Culturalmente asociamos la sarna más bien a los perros, cuando en realidad esta enfermedad afecta por igual a canes y mininos. Los síntomas son similares, aunque las manifestaciones de este trastorno pueden variar dependiendo del animal del que se trate. Te enseñamos a identificar la sarna en el gato.

Qué es la sarna
La sarna es una enfermedad cutánea causada por una serie de parásitos, que afecta principalmente a la piel y que puede ser contraída por cualquier gato, independientemente de su edad o raza. Aunque aquellos más jóvenes o con problemas inmunológicos son más susceptibles de padecerla.

Es muy contagiosa, pues el simple contacto con el gato infectado o con sus objetos puede hacer que otros animales la contraigan. La sarna se caracteriza por algunos síntomas principales, como:

1. Picor intenso en la piel
2. Erupciones cutáneas
3. Pérdida de pelo
4. Pérdida de peso
5. Apatía
6. Heridas y costras
7. Mal olor en las zonas afectadas

Tipos de sarna
Antes de nombrar los distintos tipos de sarna, hay que comprender que existen cuatro parásitos que la transmiten: ácaro notoedres cati (el más común), ácaro otodectes cynotis, ácaro cheyletiella blakei y ácaro demodex cati.

Dependiendo de cuál sea el parásito atacante, encontramos diferentes clases de sarna:

1. Sarma otodéctica. Provocada por el otodectes cynotis, afecta a los oídos del gato. Las secreciones oscuras, el mal olor y el picor son los síntomas más habituales.

2. Cheyletiellosis. Su responsables es el cheyletiella blakei y produce picor y descamación en la piel.

3. Sarna notoédrica. Causada por las larvas del ácaro notoedris cati, da lugar a una fuerte dermatitis que se concentra principalmente en la cara y el borde de las orejas, aunque puede extenderse al resto del cuerpo.

4. Sarna demodécica. Transmitida por el parásito demódex cati, se manifiesta a través de pérdida del pelaje y costras en la cabeza, el cuello y alrededor de los ojos. Afecta sobre todo a felinos con las defensas bajas.

Tratamiento
Si observas cualquier anomalía cutánea en tu gato, debes acudir al veterinario inmediatamente. Este comenzará por identificar al ácaro, bien sea a través de la observación con un otoscopio o mediante la toma de muestras y análisis si lo cree necesario.

Una vez detectado el ácaro, el especialista impondrá un tratamiento para acabar con él. Este puede basarse en productos tópicos como pipetas, pomadas, champús, o de acción interna como gotas para los oídos y antibióticos. El tiempo del tratamiento dependerá del estado de la enfermedad.

Además, has de mantener al animal infectado aislado de otras mascotas y tomar las precauciones necesarias para que no te contagie a ti. Para ello limpia bien toda la casa, prestando especial atención a sus cosas (comedero, bebedero, cama…). Usa guantes y lava bien tus manos después.

Para prevenir la sarna en tu gato, nada mejor que mantener una buena higiene en casa, visitar al veterinario frecuentemente, tener al día el calendario de vacunación y observar el comportamiento y aspecto de minino a diario.

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