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    Nariz seca en el gato: ¿qué significa?

    13 noviembre, 2019

    Seguramente hayas escuchado en alguna ocasión que la nariz seca en el perro es señal de fiebre o enfermedad. Aunque en menor medida, se dice lo mismo sobre los gatos, lo que hace creer a muchos que con tan sólo tocar su hocico podemos averiguar su estado de salud. ¿Quieres saber si esto es verdad? Lo desvelamos.

    Humedad variable
    Aunque la nariz del gato no suele ser tan húmeda como la del perro, lo cierto es que su textura varía dependiendo de las distintas situaciones. Por ejemplo, cuando el minino pasa mucho tiempo al sol o en un entorno cálido, su nariz será más seca.

    Por tanto, el hocico seco no es sinónimo de enfermedad en el gato, pero sí requiere cierta atención, ya que podría ocultar problemas si viene acompañado de otros síntomas.

    Nariz seca y apatía
    El decaimiento nunca es una buena señal. Si además de la nariz seca tu gato se muestra apático y decaído, puede que sufra alguna dolencia. De ser así, debes prestar especial atención al estado del animal.

    En estos casos, lo mejor es llevarle al veterinario para que haga un chequeo y mida su temperatura, que debe oscilar entre 38 y 39ºC. Una cifra superior reflejaría fiebre. Aunque, como hemos dicho anteriormente, la nariz seca no siempre implica fiebre en el gato.

    Grietas, heridas y costras
    Cualquier lesión cutánea en el hocico de estos felinos debe ponernos alerta, independientemente de su sequedad. Por ejemplo, la deshidratación puede hacer que su nariz se seque demasiado y se agriete, e incluso que aparezcan costras.

    Las alergias también son grandes culpables. Paradójicamente, provocan un exceso de segregación mucosa que, a su vez, reseca la piel de esta zona. Esto genera grietas y heridas que necesitan ser tratadas a tiempo para evitar infecciones.

    Cambio de color
    A veces la nariz del gato adquiere distintos tonos, algo que por lo general no tiene por qué suponer ningún problema. Por ejemplo, cuando el minino hace ejercicio físico, la corriente sanguínea se intensifica, por lo que el color de su hocico se oscurece. Esto a veces se confunde con alguna consecuencia de la sequedad en la zona, pero lo cierto es que no tiene nada que ver.

    Revisiones veterinarias
    Insistimos en que el mito que vincula la nariz seca con la enfermedad es completamente falso en el caso del gato. Sin embargo, es importante que te mantengas atento a cualquier mínimo cambio en el hocico de tu pequeño y que consultes todas tus dudas con un veterinario.

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