Si bien la gran mayoría de enfermedades caninas afectan a todas las razas por igual, hay algunas más propensas que otras a padecer determinados problemas de salud. En el caso del bichón maltés, tiende a sufrir ciertos trastornos que muchas veces podemos evitar proporcionándole los cuidados adecuados.

Luxación de rótula
No es exclusiva de esta raza ni mucho menos, pero el bichón maltés es susceptible de padecer este tipo de luxación. Se trata de una pequeña anomalía que hace que la rodilla se deslice inadecuadamente, lo que puede causar dolor y cojera ocasional. En la mayoría de los casos basta con tomar ciertas precauciones y ciclos de medicación regulares; en pocas ocasiones supone un problema grave.

Atrofia progresiva de la retina
De origen hereditario, la atrofia progresiva de la retina es una enfermedad que produce la pérdida de la visión en los perros de forma paulatina. Se da con mucha mayor frecuencia en canes ancianos y el bichón maltés es una de las razas más afectadas. Hasta el día de hoy este problema no tiene cura, aunque dependiendo de las condiciones el especialista puede valorar la intervención quirúrgica para ralentizar el avance de la atrofia.

Desgaste dental
Las razas pequeñas como el bichón maltés tienden a padecer problemas dentales. Las raíces de sus dientes son muy finas, por lo que es común que pierdan varias piezas con el paso del tiempo. Para prevenir este problema es muy importante proporcionarle una alimentación alta en nutrientes, lavarle los dientes a diario y solicitar limpiezas profesionales regularmente.

Síndrome de White Dog Shaker
Es un trastorno autoinmune que ocasiona temblores en todo el cuerpo y que suele manifestarse a una edad temprana. No provoca ningún tipo de dolor y puede ser un problema temporal, generalmente ligado a épocas de estrés y cambios en su rutina.

Criptorquidia o retención testicular
A partir de las ocho semanas de edad, los testículos de los machos descienden desde el abdomen hasta hacerse fácilmente visibles. La criptorquidia o retención testicular impide que uno o ambos testículos ocupen su lugar, lo que puede dar lugar a graves problemas de salud. Para solucionarlo, es necesario recurrir a la cirugía.

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