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  • SALUD

    Las enfermedades hereditarias más comunes en el perro

    7 noviembre, 2019

    La celiaquía, la fibrosis quística y el cáncer son algunas de las enfermedades hereditarias más comunes en el ser humano. En el caso de los perros, también pueden sufrir problemas de este tipo; es decir los padres pueden transmitir ciertas patologías a sus hijos. Hablamos de las más frecuentes.

    Displasia de cadera
    Se trata de un desorden musculoesquelético que afecta a la movilidad del perro y produce fuertes dolores en la zona. Puede darse en canes de todas las razas y tamaños, pero es más frecuente en razas como el pastor alemán, el golden retriever y el rottweiler, entre otras. Es uno de los trastornos hereditarios más habituales y requiere cirugía para corregirse.

    Diabetes
    Al igual que ocurre con las personas, la diabetes también es hereditaria en el perro. Se produce como consecuencia de una alteración en el sistema endocrino del animal, que a su vez hace que su organismo no sea capaz de producir insulina o de usarla correctamente. Así, los niveles de azúcar en sangre se elevan desproporcionadamente. Esta enfermedad necesita tratamiento farmacológico.

    Síndrome braquicefálico
    Este desorden de tipo genético y hereditario tiene su causa en las condiciones físicas del can, pues se da en aquellos de hocico chato. Esta característica dificulta la comunicación entre la nariz y la faringe, lo que influye en su respiración. En los casos más extremos es necesaria la cirugía.

    Epilepsia
    La epilepsia es una de las enfermedades que tenemos en común con los canes. Puede aparecer a partir de los seis meses de edad y, aunque no es exclusiva de ninguna raza, algunas presentan una mayor predisposición a padecerla. Por ejemplo, el cocker spaniel, el beagle, el golden retriever y el pastor de Shetland.

    Enfermedades de la válvula mitral
    Cualquier trastorno de la válvula mitral ha de ser estrechamente supervisado por un veterinario, pues si el animal no recibe el tratamiento adecuado, puede ser víctima de graves problemas cardíacos e incluso llegar a morir. Los canes con problemas de este tipo deben seguir un tratamiento específico durante toda su vida.

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