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    Trastorno obsesivo compulsivo en el perro: síntomas, tratamiento y prevención

    27 octubre, 2018

    ¿Has oído hablar alguna vez del Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC? Se trata de un trastorno de la ansiedad que se caracteriza por la aparición de conductas obsesivas. Puede que te sorprenda saber que este problema no sólo afecta a los seres humanos, sino también a los perros.

    Cómo es un perro con TOC
    Los síntomas de este trastorno en el perro son similares a los de las personas, en el sentido en que reflejan una fuerte ansiedad, conductas repetitivas y pensamientos compulsivos. En el caso de los canes, estas señales son:

    1. Ladrar constantemente.
    2. Lamerse en exceso.
    3. Rascarse demasiado.
    4. Morder y destruir muebles y objetos.
    5. Excavar compulsivamente.
    6. Reclamar continuamente la atención de su familia.

    Todo ello puede ocasionar graves daños físicos, como heridas en la piel o la pérdida de pelo. Por no hablar de las secuelas psicológicas.

    Posibles causas
    A menudo el TOC aparece como resultado de traumas como episodios de maltrato, abandono o ataque de otro animal. Sin embargo, otras veces se trata de una simple cuestión de hábitos.

    Uno de los motivos más frecuentes es el sedentarismo, ya que produce una falta de estimulación mental que da lugar a un exceso de ansiedad. Sin olvidar la falta de atención, otro de los grandes desencadenantes.

    Tratamiento
    Los tratamientos para paliar este problema dependen de su origen. Cuando el trastorno obsesivo compulsivo viene dado por algún trauma del pasado, lo mejor es recurrir a un educador canino para que ayude al animal a superar estos obstáculos.

    La solución es algo más sencilla cuando el origen está en unos hábitos inadecuados. El ejercicio diario, los juegos que estimulen su olfato, las visitas veterinarias y una alimentación correcta son factores que ayudan a prevenir este trastorno.

    No siempre es TOC
    A veces es fácil confundir el TOC con simples problemas de comportamiento como nerviosismo o afán por llamar la atención. Una buena forma de comprobarlo es observar si el perro mantiene estas conductas obsesivas cuando estamos fuera de casa. De ser así, seguramente el peludo sufra este trastorno.

    En todo caso, si tienes sospechas respecto a tu perro, lo mejor es que acudas a un educador canino. Él sabrá determinar el origen del problema y ponerle remedio.

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