Un corazón sano es garantía de buena salud y longevidad. Pero para mantenerlo en óptimo estado, hay que seguir ciertas pautas. Lo mismo ocurre con tu perro, pues necesita determinados cuidados para mejorar su ritmo cardíaco y prevenir enfermedades. A continuación, resumimos algunos consejos para ello.

Ejercicio diario
Al igual que ocurre con el ser humano, el sedentarismo es una gran enemigo para el corazón del perro. Los paseos diarios son imprescindibles para mantener su sistema cardiovascular en plena forma.

Según los expertos, un can debe caminar al menos entre 30 minutos y una hora cada día. No obstante, no hay que forzar al animal si le notas fatigado o sufre alguna dolencia. Hay que tener especial cuidado con los perros ancianos y los enfermos.

Control del peso
La obesidad es muy peligrosa para los perros, ya que puede dar lugar a graves problemas de salud como diabetes, dolencias articulares, dificultades respiratorias y afecciones cardiovasculares. Por ello, entre otras muchas razones, es tan importante ofrecerle una alimentación balanceada y una rutina de ejercicio.

El papel del veterinario también es clave en este sentido, ya que es quien debe indicarte cuál es el peso más saludable para tu peludo en función de sus características: tamaño, raza, edad, etc.

Atención médica
Siguiendo con la figura del veterinario, no pueden faltar las revisiones frecuentes, especialmente en cachorros, ancianos y canes enfermos. El especialista ha de comprobar el estado del corazón de tu peludo habitualmente.

Dieta sana y equilibrada
La expresión ‘somos lo que comemos’ también es aplicable a los perros. Para mantener su corazón fuerte y sano, estos animales necesitan una dieta baja en grasa, con poca sal y alta en proteína animal. En concreto, el pollo, el cerdo, el cordero, el pescado y el huevo son alimentos muy recomendables.

Sin embargo, la cuestión de la alimentación es bastante complicada, pues depende de la raza, edad, tamaño y características generales del can. Por ello es fundamental pedir el asesoramiento de un veterinario.

Tranquilidad y cariño
El estrés desmedido puede afectar al sistema cardiovascular del animal. Es importante, por tanto, que le proporciones la tranquilidad que necesita en su hogar. Es decir, un entorno en el que pueda descansar y alejado de ruidos fuertes en el que se sienta seguro.

Asimismo, debes ofrecerle grandes dosis de cariño. Piensa que los perros son animales muy empáticos que establecen una fuerte conexión con los suyos. La falta de afecto no sólo podría provocarle daños psicológicos, sino también físicos. Recuerda que el amor es una de las claves fundamentales para cuidar el corazón de tu pequeño.

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