¿A quién no le gusta abrazar a su perro? Es una de las formas más comunes que tenemos de demostrar a nuestros peludos lo mucho que los queremos. Sin embargo, parece ser que a ellos no les entusiasma este gesto. Al menos, eso es lo que dice la ciencia.

Observación científica
Hace dos años que esta cuestión fue valorada por los científicos y a día de hoy sigue dando mucho que hablar. Fue el psicólogo Stanley Coren y su equipo quienes decidieron abarcar este asunto.

Lo hicieron mediante un estudio basado en la observación. Para ello, tomaron fotografías de unos 250 perros justo en el momento en que eran abrazados por sus dueños. Después, examinaron detenidamente las imágenes.

Reacciones negativas
Según los científicos, el 81,6% de los perros se mostraron incómodos, mientras que el 10% mantenían una expresión neutral. Y sólo un 7,6% parecían sentirse a gusto entre los brazos de sus dueños.

Los canes del primer y mayoritario grupo dieron señales de nerviosismo, miedo y estrés durante el abrazo. Los científicos no tuvieron más que analizar su lenguaje corporal para detectar estos sentimientos.

Los animales agachaban las orejas, desviaban la mirada, movían las patas, bostezaban, temblaban y lamían las caras de sus dueños para que se apartaran de ellos. Algunos incluso trataban de escapar.

Instinto de supervivencia
Pero, ¿por qué los perros odian los abrazos? La respuesta la encontramos en su propia naturaleza. Stanley Coren explica que estas reacciones están relacionadas con el propio instinto de supervivencia de los animales.

Ante una amenaza, el primer impulso de los canes es salir corriendo. Si se sienten aprisionados por nuestros brazos, les arrebatamos esta posibilidad, lo que ocasiona en ellos un estado de estrés y ansiedad.

La ciencia no lo es todo
Esta es la concusión general que podemos extraer del estudio, pero también hay que tener en cuenta que cada perro tiene su carácter individual. Por ello, si notas que a tu pequeño le gustan los abrazos, no dejes de dárselos. Recuerda que lo más importante es que él se sienta querido y feliz a tu lado.

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