Al igual que ocurre con las personas, el sobrepeso en el perro puede ocasionar problemas articulares y cardiovasculares, entre otros muchos trastornos. Por ello es tan importante aprender a distinguir si nuestro peludo tiene kilos de más. Te enseñamos cómo detectar si tu perro necesita adelgazar.

A simple vista
Hay signos de obesidad que podemos detectar a simple vista. Sólo que a veces es una tarea algo difícil, pues cada perro puede presentar unas características físicas muy diferentes dependiendo de su raza y tamaño.

Por poner un ejemplo, la anatomía de un galgo es completamente antagónica a la de un bulldog inglés. Asimismo, algunas razas son más propensas a engordar que otras, como el cocker spaniel, el bóxer o el beagle.

¿Las causas? Pueden ser varias, desde enfermedad hasta el efecto secundario de determinados medicamentos. Pero los motivos más comunes son el sedentarismo y la sobrealimentación.

Signos físicos
Para saber si un perro tiene kilos de más, nada mejor que la observación. Estos son los signos más evidentes de sobrepeso en los canes:

1. Es difícil palpar las costillas. Si bien las costillas no han de ser demasiado evidentes a simple vista, tampoco es bueno que no sean distinguibles al tacto. Si se palpan con dificultad y están recubiertas por una capa de tejido graso, estamos ante un caso de sobrepeso.

2. Se desdibuja la cintura. El mejor truco para valorar el peso de un perro es observarlo desde arriba. Si apenas se aprecia su cintura, está claro que el animal no está en la forma adecuada.

3. La cola está engrosada. El sobrepeso da lugar al engrosamiento de la cola, ya que adquiere una capa de grasa más o menos moderada.

4. Espalda ensanchada. La capa de grasa que recubre el cuerpo de un perro con peso de más provoca un ensanchamiento de la espalda. En casos de obesidad incluso pueden observarse pliegues en la piel.

¿Qué hacer?
Para acabar con este problema nada mejor que recurrir a los dos grandes clásicos: comida baja en calorías y ejercicio físico. Es importante que el animal coma pienso específicamente diseñado para perder peso, aunque siempre alto en nutrientes y en proteínas.

El ejercicio diario es igualmente necesario. Los juegos pueden ser perfectos para ello, ya que además de ayudar al pequeño a mantener la línea nos permite practicar las órdenes de adiestramiento. Tampoco pueden faltar los paseos diarios; lo ideal es dar dos o tres paseos diarios de aproximadamente media hora.

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