Seguramente te hayas preguntado alguna vez si tu perro es feliz. No es difícil averiguarlo. Sólo tienes que estar atento a las ‘pistas’ que el propio animal te envía a diario. Las que presentamos a continuación son señales inequívocas de que el peludo vive en la más absoluta felicidad.

Tiene buen apetito
Un perro feliz no pierde el apetito por nada del mundo. Eso sí, el hambre desmedida es tan preocupante como la inapetencia, ya que puede ser síntoma de diferentes problemas de salud. Lo ideal es que el animal consuma las porciones diarias indicadas a su peso y raza.

Busca tu compañía
Si tu perro se muestra confiado y cariñoso contigo, no lo dudes: es feliz. Por el contrario, si se aísla y pasa demasiadas horas en soledad, deberías preocuparte. Es señal de que algo no va bien.

Es curioso
La curiosidad es un don innato en los perros. Les encanta olfatear, descubrir nuevos lugares y hacer amigos. En lugar de sentir desconfianza hacia lo desconocido, muestran un gran interés. La indiferencia hacia estos estímulos puede ser un signo de tristeza.

Le gusta pasear y jugar
Hay perros más activos que otros, pero lo cierto es que un can feliz disfruta al máximo paseando y jugando con los suyos. A su vez, la actividad física es esencial para mantener su cuerpo y mente equilibrados.

Su descanso es adecuado
Los canes pueden dormir hasta 16 horas, incluso más tiempo cuando son cachorros, que reparten en varias dosis durante el día y la noche. Tanto el insomnio como el exceso de sueño son trastornos que restan felicidad al animal.

Tiene una actitud positiva
Un perro feliz no presenta problemas de comportamiento. Las conductas obsesivas, la agresividad o la ansiedad indican que algo no va bien. Lo adecuado es que el animal también sepa relajarse cuando sea oportuno.

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