Cualquiera que conviva con un perro es consciente del gran abanico de sentimientos que puede experimentar: alegría, tristeza, miedo… Pero, ¿alguna vez te has preguntado si estos peludos pueden enamorarse? Si es así, no te pierdas las teorías que nos plantea la ciencia.

Una cuestión de química
Puede que alguna vez hayas escuchado hablar de la oxitocina. Es llamada comúnmente ‘la hormona del amor’, ya que está directamente relacionada con los procesos de enamoramiento y nuestro bienestar emocional.

Esta hormona también está presente en los perros. Así lo afirman algunos estudios que han comprobado cómo los canes elevan sus niveles de oxitocina cuando mantienen el contacto visual con sus dueños.

Por tanto, puede decirse que los perros sí sienten amor por sus familiares humanos, aunque no se trata de un amor romántico.

Amor entre perros
Pero, ¿y entre ellos? ¿Puede un perro enamorarse de otro perro? Aunque la respuesta no ha podido ser comprobada científicamente, existen varias teorías al respecto.

Una de las más destacables es la del doctor en etología Marc Bekoff, que asegura que “los animales tienen las mismas emociones que nosotros, pero las expresan de modo distinto. Los animales se enamoran, se ponen felices, muy tristes, lamentan la pérdida de un ser querido, celebran un reencuentro…”.

¿Qué se considera amor?
Está claro que los perros pueden sentir amor, aunque quizá no es el tipo de amor romántico que experimentamos los seres humanos. Ellos no tienen el mismo concepto de las relaciones sentimentales que tenemos nosotros, por tanto, su modo de concebir el amor es diferente.

Aunque todavía queda mucho por descubrir sobre este tema, no cabe duda de que los perros sienten afecto por los demás y tienen su peculiar manera de demostrarlo. En cualquier caso, las emociones forman parte de su vida.

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