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    Cómo prevenir la torsión gástrica en perros

    29 agosto, 2017

    La torsión gástrica es una patología muy grave que aparece de forma repentina y puede ocasionar la muerte de nuestra mascota si no se detecta a tiempo. Te contamos cómo prevenir su aparición antes de que ocurra.

    Qué es
    La torsión gástrica es una dilatación rápida y anormal del estómago debido a la acumulación de gas. Los caminos de entrada y salida del estómago se cierran y se produce una oclusión simultánea de los vasos sanguíneos, con la consiguiente disminución del suministro de sangre a este órgano.

    Si no se detecta a tiempo, se puede producir un estado de shock en el animal y este puede morir a las pocas horas.

    La torsión gástrica puede darse en cualquier perro, pero hay razas más propensas a ello: pastor alemán, gran danés, bóxer, dóberman, labrador, etc.

    Síntomas
    Lamentablemente, a día de hoy se desconocen las causas por las que puede darse esta enfermedad, pero por suerte es fácil identificar los síntomas de malestar evidente que pueden llamar nuestra atención de forma rápida.

    Algunos de ellos son los siguientes: gemidos, movimientos continuos, inquietud, náuseas e intentos de vomitar, encías pálidas, debilidad, hinchazón de abdomen y aumento de la frecuencia cardiaca y/o respiratoria.

    Cómo prevenir la torsión gástrica
    A pesar de no conocer las causas de la aparición de esta enfermedad, sí que es posible seguir una serie de recomendaciones para evitar que nuestro perro la sufra.

    – Dale de comer en pequeñas cantidades dos o tres veces al día.
    – Raciónale la comida mediante un dispensador que oculte parte de ella. Le costará más trabajo encontrarla y esto impedirá que la ingiera muy rápido.
    Evita el ejercicio físico una hora antes y dos horas después de darle de comer.
    No dejes que beba mucha agua antes o después del ejercicio.
    Observa su comportamiento después de cada comida.

    Si notas cualquier signo de dilatación o actitud extraña, acude rápidamente al veterinario. Una detección rápida puede salvarle la vida.

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