El cáncer de mama no sólo afecta a las personas, los animales también pueden padecerlo. Aunque por el momento no existe ningún método que garantice una protección total frente a esta enfermedad, sí podemos reducir las probabilidades de que nuestras mascotas la desarrollen. Te contamos cómo.

Esterilización o castración temprana
La esterilización y la castración son aconsejables casi en la totalidad de los casos. Reduce enormemente el riesgo de desarrollar tumores mamarios, además de otros trastornos como la incontinencia urinaria o problemas de comportamiento.

Aunque en principio pueda parecernos un procedimiento muy agresivo (especialmente en animales pequeños), lo cierto es que es una operación segura y de rápida recuperación, siempre que sea llevada a cabo por un cirujano altamente cualificado.

Alimentación saludable
Se dice que somos lo que comemos, y en el caso de los animales ocurre lo mismo. Una alimentación deficiente debilita su sistema inmunológico, haciéndoles más vulnerables a padecer determinadas enfermedades.

Lo ideal es consultar con el veterinario qué tipo de dieta es la más recomendable para nuestra mascota, ya que según su especie y características particulares tendrá unas necesidades u otras.

Ejercicio físico
La lista de problemas que puede causar el sedentarismo en nuestras mascotas es infinita. La falta de actividad física aumenta sus posibilidades de padecer cualquier tipo de cáncer. Así que ya sea cual sea nuestro animal de compañía, debemos asegurarnos de que tenga una vida activa.

Higiene adecuada
Una higiene insuficiente puede provocar desde la aparición de parásitos hasta enfermedades respiratorias, que a su vez favorecen el desarrollo de cáncer. Por ello, debemos proporcionar a nuestras mascotas la limpieza que necesitan, tanto en ellos mismos como en su entorno.

Mención aparte merece el uso de productos de limpieza en nuestra casa. Es importante que no sean tóxicos y sean inofensivos tanto para nosotros como para nuestros animales.

Revisiones veterinarias
Absolutamente todas las mascotas necesitan revisiones veterinarias en mayor o menor grado. No basta con tener su cartilla de vacunas al día. El experto debe realizar chequeos habituales para cerciorarse de que todo va bien.

Por nuestra parte, tenemos que acudir a la clínica ante la más mínima señal de malestar. En este sentido, es esencial que prestemos la debida atención a nuestra mascota.

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