Una de las grandes bases de una buena nutrición es no realizar cambios bruscos en nuestra dieta. Con los gatos pasa exactamente lo mismo, pues sustituir repentinamente su alimento por otro puede ocasionar problemas gastrointestinales. Si estás pensando en cambiar el pienso de tu minino, debes seguir los pasos que explicamos a continuación.

Alta calidad
En primer lugar debes asegurarte de sustituir el pienso actual de tu gatopor uno más adecuado para él. Es decir, elaborado con componentes naturales, rico en nutrientes y vitaminas, y apto para su raza. Lo que nunca tienes que hacer es optar por un pienso de peor calidad.

Para ello lo mejor es consultarlo con tu veterinario de confianza. Él sabrá decirte cuál es el pienso más recomendable para él en base a su estado de salud general y a sus características individuales.

Un cambio gradual
La clave de todo este proceso es hacer el cambio progresivamente, pues un cambio repentino en la alimentación del animal puede provocar problemas como diarreas, vómitos, inapetencia o dolor abdominal. Esto puede ser un inconveniente aún mayor en gatos muy jóvenes y ancianos.

Para hacerlo correctamente tendrás que comenzar sustituyendo una pequeña porción de su dosis de pienso diaria por un poco de su nueva comida. Con el paso de los días, debes aumentar esta cantidad progresivamente hasta descartar por completo el pienso anterior.

Puedes seguir este esquema básico:

– Primer y segundo día: darle al animal un 90% de su pienso anterior y un 10% de su nueva comida.
– Tercer y cuarto día: aumentar el porcentaje de pienso nuevo a un 30% y completarlo con un 70% del anterior.
– Quinto, sexto y séptimo día: ofrecerle un 50% de ambos piensos.
– Octavo y noveno día: es el momento de aumentar el nuevo producto a un 70%.
– Décimo día: a partir de ahora puedes ofrecerle tan sólo su pienso actual y olvidar el antiguo.

Si algo va mal…
Estas son reglas básicas que te ayudarán a llevar a cabo el cambio, pero hay que tener en cuenta que todos los gatos no reaccionan de la misma manera. Si adviertes cualquier señal de indigestión o malestar en tu pequeño, será mejor que detengas el cambio por el momento y lo consultes con un veterinario.

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