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    La rueda: imprescindible para tu hámster

    14 noviembre, 2018

    Seguro que has escuchado alguna vez que la rueda es un elemento imprescindible para cualquier hámster. Lo que a nosotros puede parecernos un simple juguete, para estos roedores es una importante herramienta que les ayuda a mantenerse fuertes y sanos. Te lo contamos todo sobre este curioso complemento.

    Instinto de supervivencia
    En un entorno salvaje, los pequeños roedores son una presa fácil para depredadores como las serpientes o las aves rapaces. Por ello, su instinto de supervivencia les ‘empuja’ a mantenerse en continuo movimiento para huir.

    La rueda les ayuda a complacer estos instintos primarios, pues les permite correr todo lo que quieran hasta que sentirse satisfechos. Además, esto les proporciona equilibrio emocional, lo que reduce los problemas de comportamiento.

    Beneficios físicos
    Un ejercicio físico aparentemente tan simple como correr aporta extraordinarios beneficios a los hámsters. Para empezar, fortalece sus articulaciones y músculos. Además, favorece una adecuada circulación sanguínea y mejora el sistema cardiovascular.

    Eso sí, en ningún caso la rueda sustituye otro tipo de actividades. Es importante proporcionarle al animal un espacio amplio y seguro donde pueda moverse a sus anchas. Permanecer continuamente encerrado en la jaula podría tener consecuencias fatales para su salud.

    ¿Qué rueda comprar?
    Existen muchos modelos de ruedas para hámsters en el mercado, pero no todas son adecuadas. En primer lugar, la rueda ha de ser bastante más grande que el roedor, para que pueda moverse con comodidad sin arquear demasiado la espalda.

    En cuanto al material, tanto el metal como el plástico son apropiados. Lo más recomendable es que no haya espacio entre los barrotes para evitar daños en las patas del animal. Por otro lado, hay que asegurarse de que no tenga bordes afilados ni roturas.

    Y si no le gusta…
    El hecho de que el animal rechace la rueda no tiene por qué suponer ningún problema. A algunos hámsters no les gusta este complemento y prefieren otro tipo de juguetes. En ese caso, simplemente hay que retirar la rueda y ofrecerles otras opciones de entretenimiento.

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