El dragón barbudo o pogona es uno de los reptiles más populares como mascota, y sin embargo, no siempre conocemos los cuidados que necesita. Un ejemplo es la alimentación, en la que solemos cometer errores de extrema gravedad para su salud. Por ello, en esta ocasión aclaramos todo lo que debes saber sobre su dieta.

Un animal omnívoro
La mayoría de los reptiles son omnívoros, y la pogona es uno de ellos. Esto quiere decir que ingieren tanto alimentos de origen animal como de origen vegetal. En el caso de esta pequeña, se alimenta de los vegetales de su hábitat y de pequeños insectos.

De consumir sólo uno u otro tipo, sufriría graves deficiencias nutricionales, lo que a su vez conllevaría importantes problemas de salud. Por ese motivo hay que respetar su naturaleza omnívora.

Según la edad
La pogona, al igual que otros animales, pasa por distintas etapas de crecimiento en las cuales se enfrenta a necesidades diferentes. Podríamos resumirlo así:

1. Fase juvenil: desde su nacimiento hasta los ocho meses de edad aproximadamente, esta pequeña debe comer más o menos un 70% de alimento animal y un 30% de alimento vegetal.

2. Fase madura: a partir de este momento, deberá consumir un 50% de cada tipo de alimento. El exceso de uno u otro sería perjudicial.

Además, durante el período de gestación las hembras necesitan comer mucho más. Hay quien recomienda aumentar el consumo animal en esta etapa, aunque es mejor consultar cada caso individual con el veterinario.

Pienso extrusionado
En el mercado encontramos un sinfín de piensos extrusionados de todo tipo específicamente diseñados para la pogona o dragón barbudo. A la hora de optar por uno u otro debemos asegurarnos de que sea de alta calidad y rico en nutrientes.

Esta clase de pienso suele estar compuesto por lombrices, frutas, cereales, pescados, legumbres y vegetales. Es una opción muy cómoda, pero no es suficiente para este animal.

Alimento vivo y vegetales
Es recomendable ofrecer a la pogona alimento vivo a diario; es decir, insectos como grillos, termitas, hormigas, langostas o cucarachas. Es muy importante adquirir estos insectos en tiendas especializadas, pues si proceden directamente de un entorno natural, pueden estar contaminados con pesticidas y parásitos.

En cuanto a los vegetales, las verduras no pueden faltar en su dieta. No deben ser congeladas, ya que durante este proceso pierden la vitamina B1 tan importante para su organismo. La escarola y la endibia son muy recomendables, y de manera más moderada puede consumir hojas de diente de león, rúcula, hojas de col y hojas de nabo.

Respecto a las frutas, puede comer uva, albaricoque, kiwi, mandarina, mango, manzana y plátano, entre otras.

Alimentos prohibidos
El organismo de la pogona no está preparado para digerir determinados alimentos como la lechuga, el pollo, la ternera, la patata, los cereales, el ajo, la cebolla, el aguacate y las setas. Los lácteos y los productos de bollería también son muy perjudiciales para este animal.

De cualquier forma, es tu obligación consultar con tu veterinario cuál es la mejor alimentación que puedes ofrecer a tu pequeña y asegurarte así de no cometer errores.

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