emocion
  • HÁBITOS

    Mi gato no para de maullar: ¿qué hago?

    10 diciembre, 2018

    El maullido es la principal forma de comunicación de los gatos, por lo que es completamente normal que maúllen habitualmente. El problema surge cuando este hábito se convierte en algo constante. Si tu minino no para de maullar, no lo ignores, pues puede estar tratando de decirte algo importante.

    Principales motivos
    Un gato no maúlla insistentemente sin ninguna razón. Pueden ser varios los motivos que le lleven a adoptar esta costumbre, siendo los siguientes los más comunes.

    1. Estrés. Aunque pueda resultarte extraño, los gatos también se estresan, y una de las formas que tienen de demostrarlo es maullando. Por ello suelen maullar como locos cuando van al veterinario o los sacamos de casa en el trasportín.

    2. Dolor. Puede que el peludo sienta algún tipo de dolor y lo exprese mediante el maullido. Por ello, debes revisar bien su cuerpo en busca de heridas y lesiones y, si maúlla insistentemente, llevarle cuanto antes al veterinario.

    3. Aburrimiento. A veces la falta de actividad crea una fuerte ansiedad en estos felinos, que manifiestan ‘hablando’ constantemente. Se trata de una forma de llamar tu atención. Puedes solucionarlo jugando frecuentemente con él y proporcionándole los complementos que necesita: rascadores, juguetes, etc.

    4. Celo. Durante el período de celo, los gatos se muestran bastante inquietos. En el caso de las hembras, uno de los comportamientos propios de esta fase es maullar reiteradamente en tonos muy agudos para captar la atención de los machos.

    5. Alegría. Los maullidos también son una muestra de afecto. Al igual que los perros ladran y gimen para demandar nuestras caricias, los gatos maúllan con el mismo objetivo. En esta ocasión se trata de maullidos largos y suaves.

    6. Hambre. Los gatos también reclaman su comida de esta manera. Si tu minino no para de pedir comida, puede que no esté recibiendo la dosis adecuada. Asegúrate de darle la cantidad correcta.

    ¿Qué hacer?
    Como puedes ver, son muchas las razones que pueden llevar a tu peludo a maullar como loco. La solución depende del origen del problema, pero en líneas generales, has de observar atentamente a tu gato para descubrir el porqué de este comportamiento y ponerle fin si es necesario. Jamás debes ignorarlo, pues puede reflejar algún trastorno grave.

    Si no logras identificar el motivo de estos maullidos constantes, lo mejor será que acudas al veterinario. Él comprobará el estado del animal y te indicará qué hacer.

    También te puede interesar…

  • Uso de cookies

    Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar el servicio y mostrarte publicidad personalizada basada en tu navegación. Si continuas navegando, aceptarás su uso. Más info o cambio de configuración aquí.

    ACEPTAR
    Aviso de cookies