A pesar de ser una mascota muy común, la cobaya sigue siendo una gran desconocida en muchos aspectos. Uno de ellos es el celo, que muchas veces no sabemos identificar. Te enseñamos todo lo que debes saber sobre esta etapa.

El celo en las hembras
Las hembras de cobaya tienen su primer celo cuando alcanzan la madurez sexual, es decir, al cumplir un mes de vida aproximadamente. No obstante, ese no es el momento adecuado para su reproducción, pues su cuerpo no madura lo suficiente hasta los seis meses de edad.

El período de celo en las hembras dura entre 24 y 48 horas, y tiene lugar más o menos cada 15 días. Sin embargo, no se muestran receptivas para la reproducción durante todo este tiempo, sino sólo de 6 a 11 horas.

A diferencia de otras especies, las hembras de cobaya no sangran durante esta fase. Sin embargo, el celo no es asintomático para ellas. Lo manifiestan mediante su comportamiento, volviéndose más inquietas y cariñosas.

El celo en los machos
Los machos alcanzan la madurez sexual más tarde que las hembras, a los dos meses de edad. No presentan un ciclo de celo específico, sino que pueden reproducirse durante todo el año.

Tampoco varía su carácter. Sin embargo, si advierten una hembra en celo a su alrededor pueden adquirir un comportamiento agresivo y atacar a los otros machos del grupo. Incluso pueden mostrarse violentos con las crías.

El celo postparto
Existe un tipo de celo que merece una mención aparte. Hablamos del llamado celo postparto, que tiene lugar entre dos y 15 horas después de que la hembra dé a luz.

Hay que tener sumo cuidado en esta fase, ya que durante la misma se muestra receptiva y puede ser montada de nuevo por el macho, quedando preñada nuevamente. Esto podría conllevar graves problemas para su salud.

Cuidados principales
El único cuidado que requieren estos roedores durante el celo es la precaución. Machos y hembras no pueden estar juntos sin una atenta supervisión, ya que esto daría como resultado embarazos sucesivos y el nacimiento de un buen número de crías.

Por último, el asesoramiento veterinario es absolutamente necesario para el bienestar de estos animales. Él sabrá guiarte a la perfección para evitar crías no deseadas y para cuidar de tus pequeños.

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