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  • SALUD

    Cómo ayudar a tu gata a dar a luz

    14 agosto, 2018

    El embarazo de una gata tiene una duración aproximada de 60 a 67 días, tiempo durante el cual necesita determinados cuidados. Una vez llegue la hora del parto, también requerirá ciertas atenciones. Te damos una guía para ayudar a tu minina en este momento tan crucial.

    Preparación previa
    A pocos días del parto, debes acondicionar un lugar cálido y mullido para que tu gata se sienta cómoda. Asimismo, tienes que reunir los materiales que vas a necesitar y ubicarlos cerca: toallas, gasas estériles, guantes de látex, tijeras, leche en polvo y un biberón.

    También conviene que tengas a mano el teléfono del veterinario y un transportín por si tienes que llevar al animal a la clínica.

    Identificar el momento del parto
    Poco antes de dar a luz, la gata perderá el apetito, se lamerá con frecuencia la vulva y jadeará. También puede que vomite, llore y se muestre nerviosa. Si adviertes cualquiera de estos síntomas, debes mantenerte alerta, pues el parto es inminente.

    Distancia y prudencia
    Si bien debes supervisar todo el proceso y asegurarte de que la pequeña no corra peligro, también tienes que mantener la distancia. En este momento tu gata necesita tranquilidad y espacio, por lo que lo peor que puedes hacer es agobiarla. Eso sí, no la dejes sola.

    El parto
    El primer cachorro nacerá entre 30 y 60 minutos después de que la gata rompa aguas. De no ser así, tendrías que llamar al veterinario. Los pequeños suelen nacer con media hora de diferencia entre sí, por lo que el parto puede ser bastante largo.

    Cada cachorro tiene su propia placenta. La madre se encarga de romperlas y comérselas para obtener nutrientes, así como de lamer a los cachorros para favorecer su respiración.

    Si ella no lo hiciera, has de ser tú quien rompa la placenta y limpie suavemente el hocico de los pequeños con una gasa limpia para facilitar su respiración. Tras ello, debes tumbarlos delicadamente junto a su madre.

    Señales de alarma
    Si la vulva segregara algún líquido verdoso o sangriento, o la minina no expulsara todas las placentas, tendrías que llamar inmediatamente al veterinario y acudir a una clínica si es necesario.

    Cuidados posteriores
    Tras todo esto, los recién nacidos comenzarán a mamar. Si alguno de ellos quedara rezagado, tendrías que acercarle al vientre de la madre y asegurarte de que mame correctamente.

    Respecto a tu gata, durante los días posteriores al parto has de proporcionarle tranquilidad, una alimentación rica en nutrientes y todas las comodidades.

    Todos estos son consejos básicos para afrontar de la mejor manera posible el parto de tu gata, pero debes tener en cuenta que son complementarios a las indicaciones del veterinario. Es él quien debe supervisar la gestación y darte una guía exacta para cuidar de tu pequeña en este momento tan especial.

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