A veces la vida nos da duros golpes de los que nos cuesta recuperarnos. El gato que protagoniza este post, Vito, sabe bien de lo que hablamos, pues él sufrió un trágico accidente que le dejó sin patas traseras. Pero gracias a los avances de la cirugía veterinaria, ahora puede caminar y saltar con soltura. Y es que la implantación de unas patas biónicas logró que este pequeño volviera a ser el que era. ¡Conoce su historia!

El accidente que lo cambió todo
La vida de Vito cambió en diciembre de 2018. El pequeño caminaba por las calles de Milán que solía frecuentar cuando fue atropellado por un vehículo. Sería encontrado un día después y llevado inmediatamente al veterinario, donde tuvo que ser intervenido de urgencia.

Debido a la gravedad de las heridas, los cirujanos se vieron obligados a amputar una de sus patas traseras. Pero sólo dos días después, tuvieron que hacer lo mismo con su otra pata, dejando al pequeño sin sus dos extremidades traseras.

Una segunda oportunidad
Este equipo de veterinarios no se rindió con Vito, sino que decidió otorgarle unas patas provisionales mientras preparaban unas articulaciones permanentes. Así, el minino tuvo un año entero para habituarse a la que sería su nueva forma de moverse.

Justo un año después se le pudieron implantar las prótesis definitivas, que fueron insertadas directamente en los huesos y a las que se acostumbró tras unos meses de rehabilitación. De esta forma se convirtió en el primer felino de Italia en experimentar este tipo de cirugía.

Aunque estas nuevas extremidades tienen ciertas limitaciones, el felino puede caminar, saltar y moverse de una forma muy similar a la del resto de los gatos de su entorno. Gracias a sus patas biónicas, el pequeño goza de una buena calidad de vida.

Estrella de Internet
Todo ello ha llevado al protagonista de esta historia a convertirse en una estrella de Internet. Tiene su propia cuenta de Instagram con miles de seguidores, donde lanza un mensaje de esperanza y muestra al mundo que se pueden superar situaciones realmente difíciles.

Sin embargo, el caso de Vito no es el primero de este estilo. En junio de 2019 los medios hablaban de Ryzhik, el primer gato de la historia al que se le implantaron cuatro patas de titanio. En este caso, al minino se le gangrenaron las articulaciones debido al frío que sufrió en Rusia durante el mes de enero, por lo que tuvieron que ser amputadas. Tras la implantación de sus prótesis, aprendió a caminar de nuevo.

Sin olvidar el caso de Oscar, un gato de Reino Unido. Un accidente con una cosechadora le dejó sin patas traseras, pero gracias al cirujano veterinario Noel Fitzpatrick pudo volver a caminar, pues le implantó dos prótesis de metal para compensar su pérdida.

Casos como el de Vito son un buen ejemplo de cómo la cirugía veterinaria avanza para hacer la vida más fácil a nuestras mascotas, incluso en situaciones límites como estas. El mensaje de todo esto es, sin duda, de esperanza.

Fuente de las imágenes: Instagram de Vito (@vituzzosuperstar)

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