Adorada por muchos y detestada por otros tantos, la rata no es una mascota común. Y sin embargo, sus cuidados no son muy diferentes a los que necesita un hámster o una cobaya. La realidad es que este roedor puede ser un animal de compañía perfecto. ¿No te lo crees? Te damos las razones.

Es muy limpia
Se asocia a las ratas con la suciedad y las enfermedades, pero si viven en un entorno limpio, no tienen por qué transmitir ninguna enfermedad. Es más, las ratas son muy limpias y se encargan de su propia higiene, al igual que los conejos o los gatos.

Es cariñosa
Aunque te pueda parecer extraño, este roedor busca el cariño y las caricias de sus dueños. No soporta la soledad, por lo que es recomendable acoger dos o más ratas al mismo tiempo. De hecho, los estudios demuestran que es un animal sorprendentemente empático y que puede establecer grandes vínculos afectivos con las personas.

Es inteligente
Los expertos aseguran que las ratas son tan inteligentes como los perros o los gatos. Pueden aprender trucos, juegos, órdenes básicas, etc. Su cerebro tiene una actividad muy similar al del ser humano.

Es silenciosa
A parte de algunos ruiditos ocasionales, es una mascota muy silenciosa. Por ello es ideal para aquellos que adoran la tranquilidad.

Principales cuidados
Como puedes ver, la rata es una mascota fácil de cuidar, pero requiere algunos cuidados específicos:

1. Una jaula amplia y limpia. Como mínimo, de 23 centímetros de largo, más aún si vas a tener más de una rata. Además, debes equiparla con un comedero, un bebedero, juguetes y una casita o caja donde el animal pueda refugiarse cuando lo desee.

2. Virutas de madera. Otro complemento imprescindible para la jaula es la viruta, que en este caso ha de ser de madera. Pero, ¡cuidado! Nunca de pino, cedro o álamo temblón, ya que en contacto con la orina de la rata pueden causar irritación en las vías respiratorias.

3. Alimentación adecuada. Su dieta debe basarse en un pienso para roedores y complementarse con piezas de fruta y verdura. En cuanto al tópico del queso, puede comerlo ocasionalmente. En todo caso, siempre debes consultar la alimentación del animal con el veterinario.

4. Salidas diarias. Una rata no puede permanecer encerrada todo el día. Necesita dar pequeños paseos por la casa, siempre bajo nuestra supervisión para evitar accidentes.

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