Si tienes un gato en casa, sabrás que a veces su caja de arena desprende un olor un tanto desagradable. Además de la limpieza habitual, existen algunos trucos muy sencillos para evitar que este aroma se propague por tu hogar. ¡Presta atención!

Aseo frecuente
Cualquiera de los trucos de esta lista es insuficiente si no proporcionamos a nuestro gato la higiene adecuada. Tienes que cambiar la arena y lavar la bandeja al menos una vez al día. Debes hacerlo con agua tibia y jabón, nunca con productos químicos.

Por otro lado, hay que limpiar la bandeja en profundidad una vez a la semana usando un detergente enzimático. Así lograrás desinfectarla a la perfección sin riesgo de toxicidad.

Cambiar la caja una vez al año
Inevitablemente, la caja de arena se deteriora con el paso del tiempo. Eliminar los olores de un material desgastado es más difícil, por lo que es recomendable sustituir la bandeja por una nueva al menos una vez al año.

Ubicar la bandeja en una zona ventilada
Si posicionas el WC de tu gato en un lugar cerrado, los olores se concentrarán con mayor facilidad. Es mejor ubicar la caja en un sitio bien ventilado donde el aroma se disperse rápidamente. Además, esto le resultará más cómodo a tu minino.

Arenas perfumadas
Existen en el mercado tipos de arenas perfumadas que reducen el mal olor. Sin embargo, a muchos gatos les repelen estos perfumes y dejan de usar su caja. Por ello, si quieres usar esta clase de arena, será mejor que compruebes si a tu peludo le gusta antes de comprar una gran cantidad.

Arenas aglomeradas
Si tu gato es de esos que rechazan la arena perfumada, puedes recurrir a la arena conglomerante. Este tipo de arena convierte en pequeñas bolas sólidas el líquido vertido, por lo que reduce el olor y hace más fácil la limpieza.

Carbón activado
El carbón activado tiene propiedades absorbentes, por lo que es muy efectivo en este caso. Además, los gatos no suelen mostrar rechazo hacia esta sustancia. Puedes obtener un buen resultado si lo mezclas con la arena.

El bicarbonato sódico también es una opción, aunque en grandes cantidades resulta tóxico para el animal. Si te decantas por esta alternativa, deberás extender una capa fina por el fondo de la bandeja, siempre con mucho cuidado.

Arenero cubierto
Los areneros cubiertos minimizan el olor, dado que lo concentran en su interior. No obstante, esto conlleva un inconveniente, y es que hay que limpiarlos más a menudo.

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