Aunque a priori pueda parecer sencillo, un proceso de adiestramiento canino conlleva grandes dosis de esfuerzo, tiempo y paciencia. Pero no por ello debemos desistir, ya que se trata de un procedimiento clave para el bienestar mental de nuestro perro. Te explicamos las técnicas básicas para adiestrar adecuadamente a tu peludo.

Refuerzo positivo
Probablemente sea la más importante y efectiva de esta lista. El animal debe saber diferenciar entre lo bueno y lo malo, y la mejor manera de hacerlo es recompensarle con comida, juguetes y caricias cuando actúe correctamente. Así, reforzamos las conductas deseadas y el perro aprende las órdenes con más facilidad.

Sin embargo, para que esta técnica funcione hay que asegurarse de recompensar al can en el momento indicado, cuando haya cumplido bien la orden y esté tranquilo. Una de sus grandes ventajas es la rapidez y la oportunidad de hacer que el peludo disfrute aprendiendo, lo que a su vez nos ayuda a estrechar lazos con él.

Uso del clicker
El clicker es uno de los elementos clásicos de adiestramiento. Se trata de un pequeño pulsador que emite un sonido corto y agudo al presionarlo. Se utiliza como reforzador de conducta, haciendo que el perro asocie el sonido del ‘click’ a que ha hecho algo bien.

Para lograr esto, durante las primeras semanas el sonido iría acompañado de una golosina, por lo que esta técnica tiene su base en el refuerzo positivo que hemos nombrado anteriormente. Con el tiempo el clicker debería ser suficiente.

Repeticiones
Aunque los perros son animales muy inteligentes, necesitan repetir varias veces las órdenes hasta aprenderlas bien. Hay que tener en cuenta que la rutina es muy importante para ellos, pues aprenden estableciendo unos hábitos, y el proceso de adiestramiento funciona de la misma forma. Será necesario armarnos de paciencia y no poner límite a las repeticiones.

Evitar las distracciones
Es importante elegir el lugar adecuado para entrenar. Debe ser un sitio tranquilo donde el can no pueda distraerse fácilmente. Lo ideal es un recinto especialmente diseñado para adiestramiento canino, pero si no tenemos acceso a algo así, podemos acudir a un parque poco frecuentado.

Confianza y cariño
Ningún proceso de adiestramiento resulta efectivo si no logramos ganar la confianza de nuestro perro, y esto solo podemos conseguirlo a través del cariño. Para cumplir nuestras órdenes, debe sentirse seguro a nuestro lado y saber con certeza que nada malo va a ocurrirle. Por este motivo, y por otros muchos de tipo ético, los castigos físicos deben quedar totalmente descartados.

No hay que olvidar que el adiestramiento debe cumplir la doble función de estimular los instintos salvajes del can y de hacer que se divierta. Esta es realmente la combinación del éxito.

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