Al igual que los conejos y otros animales, los hurones mudan su pelaje. Esta muda tiene lugar dos veces al año aproximadamente, a veces más, y conlleva ciertos inconvenientes tanto para nosotros como para ellos. Te damos algunos consejos para sobrellevarlo.

¿Cuándo muda el pelaje?
El hurón muda su pelaje durante dos épocas estratégicas del año: en otoño, como preparación previa para enfrentarse al frío, y en primavera, para afrontar el calor. Octubre y marzo suelen ser los meses elegidos para ello.

Sin embargo, si tienes un hurón en casa deberás estar atento a estas mudas durante todo el año, ya que las condiciones climatológicas pueden alterar este proceso.

Cuidados básicos
El pequeño necesita unos cuidados básicos durante la muda. Los resumimos a continuación:

1. Cepillados diarios. Durante la muda el hurón se desprende de una buena cantidad de pelo que puede acabar esparcido por tu casa y, lo que es peor, en el estómago del animal. Por eso, te será de gran ayuda cepillarle a diario. Así, los pelos sueltos quedarán adheridos al cepillo.

2. Malta. Al lamerse, el hurón puede tragar pelos que acaban formando peligrosas bolas en su estómago. La malta disuelve estas bolas y le ayuda a expulsarlas. Bastará con darle una pequeña dosis del tamaño de un garbanzo dos veces a la semana.

3. Alimentación. Durante estas épocas conviene reforzar la alimentación del pequeño añadiendo más ácidos grasos para el cuidado de su piel y pelo. Existen algunos suplementos específicos en el mercado, aunque es necesario consultarlo antes con el veterinario.

4. Revisión veterinaria. A veces la pérdida de pelaje no se debe a la muda natural, sino a algún problema de salud. Por eso es importante cumplir con todas las revisiones veterinarias y acudir al profesional ante cualquier duda.

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