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    Rollerjoring: anímate a patinar con tu perro

    17 julio, 2017

    ¿Has oído hablar del deporte de moda en la ciudad? Se trata del rollerjoring: el patinaje con perro. Te contamos todo lo que necesitas saber para iniciarte en esta actividad tan veraniega.

    ¿Qué es?
    Esta disciplina deportiva te permite pasar un rato agradable y divertido con tu perro, a la vez que haces deporte y disfrutas de patinar por las calles de tu ciudad.

    Antes de empezar…
    Lo primero que debes tener en cuenta antes de iniciarte en el rollerjoring es conocer tu nivel real de patinaje. Antes de practicarlo con tu perro, debes tener un dominio avanzado de los patines. Esto implica saber frenar a la perfección, girar con agilidad y moverte por superficies como arena, bordillos, etc.

    De la misma forma, el perro debe conocer unas órdenes básicas a las que poder recurrir durante la actividad, como ‘quieto’, ‘sentado’, ‘junto’… De esta forma, evitarás tirones de correa y posibles accidentes.

    Consulta con tu veterinario si tu peludo es indicado para practicar este deporte, pues no todos los canes pueden hacerlo: dependerá de su estado físico y de su comportamiento.

    Equipo necesario
    El complemento fundamental que necesitarás para practicar el rollerjoring, además de los patines, es un arnés de entrenamiento deportivo para el animal. Este tipo de arneses tienen el enganche en el centro del tronco, por lo que son más fáciles de manejar y posibilitan una mejor colocación del perro a tu lado.

    Además, conviene añadir al arnés un disipador de presión para evitar posibles lesiones e irritaciones.

    En cuanto al material adicional, no olvides llevar siempre agua a mano y aplicarle a tu perro una crema protectora en las almohadillas, para que no se las dañe con el asfalto.

    Primeros días
    En los primeros días es fundamental que el perro aprenda a patinar a tu lado a una velocidad reducida. Conviene empezar la marcha en un lugar llano y sin obstáculos para acostumbrar al can a ir de forma ordenada y sin tirar de la correa durante el recorrido.

    Además, las primeras rutas deben ser muy cortas y espaciadas en el tiempo para evitar que se canse en exceso y rechace próximas salidas. En este sentido, hay que mostrar mucha paciencia y comprensión y nunca forzar al perro a hacerlo.

    Beneficios
    Con paciencia y tiempo, podrás disfrutar de este deporte con tu perro y de los beneficios que tiene para ambos. No solo ayuda a mantenerte en forma de una forma divertida, sino que también favorece el equilibrio emocional del perro, al permitirle liberar la energía acumulada.

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