Durante sus primeros meses de vida, los perros descubren el mundo que les rodea y aprenden a relacionarse. Es una etapa muy especial, pero tiene algunos inconvenientes, y es que suele estar marcada por las travesuras y los problemas de conducta. Afortunadamente, podemos acabar con estos comportamientos negativos educándole como es debido. Te damos las claves.

Hacer sus necesidades en casa
Este es probablemente el problema más habitual entre los cachorros. Muchos tardan en aprender a hacer sus necesidades en la calle, por lo que llenan nuestras casas de ‘regalitos’ bastante desagradables.

Solucionarlo requiere buenas dosis de tiempo y paciencia. Si estás en esta situación, tendrás que dar largos paseos hasta que el pequeño se desahogue en la calle y sólo entonces premiarle con premios y caricias. A fuerza de repeticiones logrará acostumbrarse.

Comportamientos destructivos
Cuando sus dientes comiencen a crecer, el cachorro pasará de ser una criatura adorable a convertirse en una auténtica máquina de destruir. Tu sofá, zapatos y muebles serán las grandes víctimas. Si bien es casi imposible evitar algún destrozo, debemos cortar este comportamiento para que no vaya a más.

El truco para acabar con este problema es redirigir su ansiedad. En el momento en que el animal ataque algún objeto, hay que regañarle con un firme ‘no’ y mostrarle un juguete especialmente diseñado para cachorros. Encontramos una enorme variedad en el mercado. De nuevo, la paciencia y las repeticiones son esenciales.

Tirar de la correa
Los primeros paseos pueden ser complicados, pues los cachorros tienden a tirar demasiado de la correa, ya sea por miedo o entusiasmo. La mejor forma de corregir este hábito es pararse hasta que el pequeño deje de tirar. Cuando comience a caminar a tu lado deberás ofrecerle una golosina para que lo asocie con algo positivo.

Ansiedad por separación
El perro es un animal muy sociable, especialmente durante su etapa de cachorro. Necesita el contacto constante con los suyos y por ello puede que le cueste mucho quedarse solo en casa. Lo más probable es que llore durante las primeras semanas.

La mejor forma de evitar este problema es dejarle solo poco a poco, comenzando por unos minutos y aumentando el tiempo progresivamente con el paso de los días. También puedes recurrir a otros trucos como dejar la televisión puesta para que el pequeño no sienta tanto la soledad u ofrecerle juguetes irrompibles especialmente diseñados para que se entretenga solo. Los famosos Kong son una buena opción.

Agresividad
Es mucho más fácil tratar los problemas de agresividad cuando el perro aún es joven. Si tu cachorro ladra o muerde a los demás, ya sean personas u otros animales, debes actuar con rapidez. En este caso lo mejor es acudir a un educador profesional cuanto antes, ya que una vez el animal se haga adulto será más difícil de reeducar.

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