Aunque pueda parecerte algo extraño, el miedo a las escaleras es común en los perros. Puede deberse a varias causas, desde malas experiencias hasta dolores articulares. En cualquier caso, conviene corregir este problema.

Causas comunes
Como decíamos, este temor es muy frecuente en los canes. Suele deberse a algo tan simple como es la falta de costumbre, ya que estos peludos no siempre se familiarizan con las escaleras cuando son cachorros. En definitiva, resulta algo desconocido para ellos y por esta razón desarrollan miedo.

Las experiencias traumáticas también son determinantes. Cuando un perro sufre una caída por las escaleras o cualquier otro tipo de daño, es posible que huya de ellas.

Otro motivo podría ser que el material con el que estén construidos los peldaños sea deslizante, por lo que el animal se sentiría inseguro sobre ellos. Tampoco hay que descartar el vértigo ni los dolores articulares.

Cómo ayudarle
Aunque en principio no se trata de un problema de extrema gravedad, no es bueno que tu perro sienta temor. En este caso, lograr que pierda el miedo a las escaleras requiere tiempo, paciencia y algunos trucos.

1. Cerca de las escaleras. La base es hacer que el peludo asocie las escaleras a algo positivo. Una buena idea es jugar con él en una zona cercana, de manera que las relacione con el ocio, el cariño y la diversión.

2. Refuerzo positivo. Puedes sentarte en el peldaño más bajo y hacer que se acerque ofreciéndole comida. Puede que al principio la rechace, por lo que deberás tener mucha paciencia. Poco a poco, has de subir más peldaños, de manera que obligues al animal a subir por ellos para acceder a las golosinas.

3. Un camino de golosinas. Siguiendo por esta línea, la idea es lograr que el perro avance por las escaleras. Puedes motivarle creando una especie de camino con golosinas, poniendo una en cada escalón. Según vaya avanzando, puedes alargar el camino.

4. Sin presión. La clave de este proceso está en la paciencia. Si presionas demasiado al perro sólo lograrás empeorar el problema, por lo que en ningún caso debes obligarle a subir los escalones si no quiere. Usa exclusivamente el refuerzo positivo.

5. Repetición y felicitaciones. Es muy difícil que el perro pierda el miedo a la primera. Serán necesarias muchas repeticiones hasta que se habitúe a subir y bajar con total normalidad. Para ello es esencial que le felicites y premies cada vez que cumpla el recorrido completo.

6. Ayuda profesional. A veces es necesaria la ayuda profesional para cumplir este propósito. Si no logras ayudar a tu perro a superar este miedo, no dudes en contactar con un adiestrador. Él estudiará tu caso concreto y sabrá cómo solucionarlo.

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