Muchos opinan que pasear al perro con correa es dañino para él, afirmando que oprime su libertad de movimiento y le resta libertad. No obstante, la realidad es que llevar a tu peludo suelto en zonas no aptas para ello entraña graves peligros. Te lo explicamos con todo detalle.

Atropello
Por desgracia, los atropellos de perros son comunes debido a la irresponsabilidad e inconsciencia de muchas personas. Aunque estemos convencidos de que el animal no va a cruzar la calle porque es lo que le hemos enseñado, lo cierto es que puede reaccionar de manera inesperada ante determinadas situaciones.

Imaginemos, por ejemplo, que el perro se asusta por un ruido fuerte y sale corriendo. No debemos olvidar que un accidente de este tipo puede acabar con la vida de nuestra mascota, generándole previamente un enorme sufrimiento. Además, también podemos provocar daños físicos al conductor del vehículo, sin contar con el trauma que esto puede generarle.

Seamos conscientes de que, por muy humanizados que puedan estar, nuestros perros siguen siendo animales y se dejan llevar por sus impulsos e instintos primarios. La falta de incomprensión en este sentido se cobra decenas de víctimas inocentes cada día. Una simple correa evita desgracias como estas.

Envenenamiento
La maldad de algunas personas no tiene límites. Un buen ejemplo son aquellos indeseables que ponen comida envenenada en la calle con el único fin de asesinar animales. Si llevamos al perro suelto nos será muy difícil controlar lo que olfatea y lo que se lleva a la boca. Por tanto, correrá un riesgo mucho mayor de comer o beber algo que no debe.

Robos y pérdidas
Aunque no lo creamos, en algún momento del paseo podemos perder de vista a nuestro perro. Basta un segundo para ser robado, y por desgracia, los hurtos de animales destinados a la cría o a las peleas de perros siguen siendo una realidad. No importa la raza o el tamaño de nuestro perro, si lo descuidamos, puede sufrir este fatal destino.

Ataques de otros perros
Mediante la correa podemos controlar la interacción de nuestro perro con otros. Si camina suelto puede acercarse a otro can con carácter agresivo y sufrir sus ataques. Las consecuencias pueden ser catastróficas.

Como puedes ver, la correa te ayuda a evitar un sinfín de problemas e incluso puede salvarle la vida a tu peludo. Sé un dueño responsable y nunca prescindas de este elemento tan necesario.

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