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    Maggie, una historia de superación

    14 agosto, 2019

    En ocasiones llegan a nuestros oídos historias tan emotivas que nos tocan el alma y se quedan en nuestro corazón para siempre. La de Maggie es un buen ejemplo, pues esta perrita sufrió fuertes torturas, estuvo muy cerca de la muerte y, a pesar de todo ello, salió adelante. Desde nuestra revista hemos querido hacerle este pequeño homenaje.

    Heridas de bala
    La historia de Maggie bien podría definirse como “un milagro”. Esta pequeña fue encontrada hace años en Líbano, abandonada en unas condiciones terribles. Había sido atada a una caja, presentaba 17 heridas de bala en su cuerpo, una de sus orejas había sido cortada, su mandíbula estaba rota y había perdido irreversiblemente la vista. Por si esto fuera poco, también estaba embarazada.

    Pero entonces ocurrió una de aquellas situaciones que muchas veces nos devuelven la fe casi perdida en la humanidad. Fue rescatada por una asociación que, tras curar sus heridas y devolverle su salud, difundió su historia por las redes sociales y promovió su adopción en todo el mundo.

    Los milagros existen
    Maggie no pasó indiferente para muchos usuarios de Internet. Una de ellas fue Kasey Carlin, una mujer británica que decidió adoptar a la peluda y acogerla en su casa de Brighton. El problema es que el coste económico del viaje del animal desde Líbano a Reino Unido era muy alto.

    Por ello, Kasey pidió ayuda al mundo entero a través de un crowdfunding, gracias al cual pudo pagar el traslado. Sin olvidar la colaboración de la protectora Wild At Heart Foundation, que se volcó por completo en este caso. Hicieron falta seis meses para que Maggie llegara a su nuevo hogar.

    Por fin a salvo
    Aunque su pasado haya sido complicado, actualmente Maggie ha encontrado la felicidad junto a Kasey y su hermanita Mishka, una husky también adoptada. Según su dueña, la pequeña es feliz a pesar de sus lesiones, pues no le impiden pasear, disfrutar de la naturaleza y deleitarse con el cariño de los suyos.

    Además, Maggie cuenta con una ocupación adicional, la de ser perro de terapia en hospitales y centros de atención. Causa que ayuda a difundir a través de las redes sociales, pues la peluda se ha convertido en una auténtica estrella de Internet. Miles de seguidores son testigos de sus aventuras a través de Instagram y aparece ocasionalmente en programas de televisión.

    Desde luego, la de Maggie es una historia triste pero inspiradora, que si bien deja ver la maldad del ser humano, también evidencia su bondad y demuestra el poder de la solidaridad y la colaboración. Nosotros apostamos por más finales felices como este.

    Fuente de las imágenes: Instagram de Maggie (@maggiethewunderdog)

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