Los gatos tienen fama de ser animales independientes, huraños e incluso ariscos. Pero esta mala reputación es inmerecida, pues los mininos pueden llegar a ser los seres más cariñosos del mundo. No obstante, para que esto ocurra hay que ganarse su confianza y enseñarle que demostrar su amor tiene recompensas. Te mostramos cómo.

Amor mutuo
No puedes pretender que tu gato sea cariñoso contigo si tú no lo eres también, pues su carácter dependerá en gran medida de sus experiencias. El animal debe saber que mostrarse sumiso no supone ningún peligro para él, y para ello es necesario que confíe plenamente en ti.

En este caso la filosofía de ‘dar y recibir’ cobra un sentido especial, pues si el minino no se siente querido, no sentirá interés por pedir ni dar cariño a los demás. Recuerda que la cercanía es la clave.

Pequeños gestos
Nada mejor que los pequeños detalles para lograr que tu gato te adore. Los gestos sencillos del día a día son muy poderosos a la hora de ganarte su cariño. Por ejemplo, puedes animarle a sentarse a tu lado en el sofá o en la cama y acariciarle para que se relaje. O también jugar con él para que asocie el tiempo contigo a la máxima diversión.

Acariciarle mientras come es otra buena opción. De esa manera te relacionará con la comida y, por tanto, con algo positivo. Igualmente, ofrecerle golosinas cuando se muestre cariñoso le ayudará a entender que dar amor tiene su recompensa.

Respeta su naturaleza
Aunque los gatos pueden ser los animales más mimosos del mundo, adoran tener su espacio propio. No les gusta salir de su zona de confort y odian que se les moleste cuando están tranquilos. Debes tener esto siempre presente, ya que ignorar su carácter natural es lo peor que puedes hacer.

Has de tener paciencia y dejar que sea él quien se acerque a ti. Forzar la situación y ‘obligar’ al animal a quererte no es la solución. Con ello sólo conseguirías alejarle de ti.

Ejercicio físico
La actividad física ayuda a estos felinos a equilibrar su cuerpo y su mente, por lo que el ejercicio diario les permite mantenerse tranquilos y más receptivos a nuestras caricias. Los juegos y los rascadores serán tus mejores aliados en este sentido.

Trato delicado
Los felinos odian los ruidos fuertes y los movimientos bruscos. Por ello la mejor manera de lograr que se acerque a ti es ofreciéndole un trato delicado, hablándole suavemente y mostrándote lo más relajado posible.

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