Sin duda Halloween es una de las fiestas más divertidas del año: disfraces, dulces, decoración… Todo está diseñado para pasarlo en grande. Nuestras mascotas también pueden disfrutar de todo ello, pero conviene tomar ciertas precauciones. Te damos los mejores consejos para celebrar Halloween junto a tu peludo.

Dulces especiales
Halloween es una buena excusa para saltarse la dieta, pero hay que tener cuidado en lo que respecta a nuestras mascotas. El azúcar, el chocolate, los colorantes… Las golosinas típicas de esta fiesta representan un enorme peligro para algunos animales.

Esto no quiere decir que no puedas darle algún capricho a tu pequeño. Existen chucherías especialmente diseñadas para mascotas, aunque también puedes elaborarlas tú mismo con los ingredientes adecuados.

¿Disfrazarle? Sí, pero con precaución
Los disfraces son uno de los complementos más graciosos que podemos encontrar para nuestras mascotas. Los hay de todo tipo: de pirata, bruja, esqueleto, hada… Las posibilidades son infinitas.

Sin embargo, no todos los atuendos son adecuados. Algunos no están diseñados correctamente y pueden incomodar, e incluso poner en riesgo, la seguridad del animal. Es el caso de los disfraces que dificultan su visión, su respiración o sus movimientos.

Por ello son más recomendables los pequeños complementos que los disfraces aparatosos. Un pañuelo, una diadema o un gorro podrían ser la opción perfecta. En todo caso, tu mascota debe sentirse cómoda.

Cuidado con la decoración
Las guirnaldas, muñecos y demás elementos decorativos aparentemente inofensivos pueden resultar realmente peligrosos para nuestros animales de compañía. Piensa que pueden comérselos accidentalmente o hacerse daño jugando con ellos.

Mención aparte merecen las velas, tan típicas de estas fiestas. Tu mascota puede quemarse, tirarlas o tropezarse con ellas, ocasionando un incendio. Asegúrate de no poner a su alcance este tipo de complementos.

¡Que no se escape!
Puede que algunos niños llamen a tu puerta pidiendo caramelos. Si tu mascota es de esas que intentan escapar cuando abres la puerta (una costumbre muy común en los gatos), tendrás que tomar ciertas medidas. Por ejemplo delimitar un área para él o simplemente ignorar el timbre.

Nada de estrés
Halloween no es una noche tranquila en absoluto. Puede que tu mascota se altere con el ruido y las visitas. En ese caso, lo mejor es que le proporciones la mayor tranquilidad que te sea posible, alejándole del bullicio.

Siguiendo estos sencillos consejos podrás pasar una noche de lo más divertida junto a tu pequeño. ¡Feliz Halloween!

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