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    Mi gato no maúlla: ¿por qué?

    11 julio, 2019

    Los maullidos son una de las mayores formas de expresión de los gatos. A través de los mismos nos indican si tienen hambre, están aburridos e incluso si sienten algún dolor. Pero, ¿qué pasa si no maúllan? ¿Qué quieren decirnos con ello? Te explicamos las principales razones.

    Laringitis
    Se trata de una inflamación en la laringe que puede tener varias causas, como la exposición a corrientes de aire o alguna infección del aparato respiratorio. Esto hace que el gato se quede afónico, dejando de maullar debido a las molestias que siente en la zona. Este problema necesita atención veterinaria y medicación.

    Bronquitis
    Parecida a la anterior, consiste en una fuerte inflamación de las vías respiratorias, que ataca directamente a los bronquios. En este caso la ausencia de maullidos va acompañada de síntomas como fiebre, apatía, dificultades respiratorias, secreción nasal excesiva y ojos llorosos. También requiere la ayuda de un veterinario.

    Infección respiratoria
    Las infecciones respiratorias pueden tener lugar por diferentes motivos, como la inhalación de sustancias tóxicas o la presencia de algún cuerpo extraño en el aparato respiratorio del animal. Sus síntomas más característicos son la tos, la fiebre, la pérdida del apetito y el exceso de mucosidad.

    Asociación negativa
    La educación que hayas ofrecido a tu minino también influye. Si ha sido reprendido o castigado en alguna ocasión por maullar, puede que deje de hacerlo para evitar este tipo de situaciones.

    Miedo
    Cuando un gato identifica una posible amenaza en su entorno, trata de pasar desapercibido. Si tu minino deja de maullar y pasa el día escondido en algún rincón, puede que tenga miedo o se sienta inseguro.

    Estrés
    El estrés es otra causa común. Por ello a veces los mininos ‘enmudecen’ ante la llegada de otra mascota, una mudanza o cualquier otro cambio importante en su rutina. Si este problema se prolonga, se recomienda consultarlo con un etólogo felino.

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