Debido a nuestro frenético ritmo de vida, el estrés se ha convertido en uno de los problemas más habituales de la sociedad actual. En ocasiones alcanza tales extremos que llega a favorecer la aparición de graves enfermedades. ¿Qué pensarías si te decimos que tu gato puede ayudarte a evitarlo? Así lo demuestra la ciencia.

Caricias terapéuticas
Si tienes gato, seguro que has comprobado lo mucho que te relaja acariciarle. No es sólo cosa tuya. Así lo demuestra un estudio realizado recientemente por un equipo de científicos de la Universidad del Estado de Washington y capitaneado por Patricia Pendry, profesora asociada del Departamento de Desarrollo Humano de WSU, y por Jaymie Vandagriff, estudiante graduado.

Para llevar a cabo el estudio se dividió a un total de 249 estudiantes universitarios en cuatro grupos. El primero pudo interactuar con gatos y perros durante 10 minutos; el segundo observó estas interacciones mientras esperaba su turno; el tercer grupo sólo presenció una presentación en diapositivas con imágenes de los animales y el cuarto grupo se quedó ‘en lista de espera’.

Niveles de cortisol
Los científicos tomaron muestras de la saliva de los estudiantes antes y después del experimento con el fin de medir sus niveles de cortisol, una hormona estrechamente relacionada con el estrés. Aquellos que habían tenido contacto con los animales presentaron un porcentaje significativamente más bajo.

Esto no sólo quiere decir que acariciar gatos y perros resulte relajante. Es mucho más que eso, pues demuestra que un trato continuado con estas mascotas puede beneficiar enormemente nuestra salud.

Corazón sano
No es la primera vez que la comunidad científica analiza esta cuestión. En 2016 otro estudio realizado por el Instituto Stroke de la Universidad de Minnesota concluía, tras la observación de aproximadamente 4.500 personas, que aquellas que tenían gatos como mascotas presentaban un 30% menos de posibilidades de padecer problemas cardíacos.

¿El motivo? Acariciar a los mininos tiene un efecto relajante en nuestro sistema nervioso y mejora el ánimo, hasta el punto en que llega a prevenir la depresión y a mejorar la comunicación en casos de autismo.

Como puedes ver, la compañía de un gato te ayuda a gozar de buena salud. Así que ya sabes, si tienes un minino en casa, no dudes en acariciarle cada vez que sientas estrés. ¡Funciona!

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