Los gatos suelen ser independientes, pero no por ello tienen por qué ser antisociales. La falta de comunicación con los demás animales o personas podría dar lugar a importantes problemas de comportamiento. Por ello, te recomendamos seguir estos consejos para hacer que tu gato sea más sociable.

Un entorno tranquilo y cómodo
Para que tu gato se muestre confiado y cariñoso, lo primero que has de proporcionarle es un ambiente tranquilo, donde se sienta a salvo. Es decir, mantenle alejado de ruidos fuertes y bullicios.

Sin olvidar, por supuesto, las atenciones básicas como la comida, la limpieza de su bandeja sanitaria y un lugar confortable donde dormir.

Mimos y caricias
Debes establecer una rutina de caricias diarias para acostumbrar al felino a recibir afecto. Pero has de elegir el momento adecuado, cuando esté descansando tranquilamente. No obstante, si el minino rechaza tus caricias, no debes forzarle. En ese caso será mejor dejar la sesión de mimos para más adelante.

Refuerzo positivo
El refuerzo positivo juega un papel fundamental en todo proceso de educación o adiestramiento. Por ejemplo, una buena idea sería acariciarle cada vez que le des la comida, algo que debe hacer toda la familia por igual.

También puedes llamarle con golosinas de vez en cuando y acariciarle cuando se acerque. Pide a las visitas que hagan lo mismo, pero siempre con mucha suavidad, sin movimientos bruscos ni ruidos fuertes.

Juegos y ejercicio
Los gatos necesitan realizar actividad física y estimular su mente para equilibrar su exceso de energía, lo que facilita la socialización. Puedes jugar un rato al día con él, por ejemplo, con un juguete tipo caña de pescar.

También puedes colocar varios rascadores en tu casa, cajas de cartón y algunas superficies situadas a diferentes alturas para que salte entre ellas y se divierta. En algunos casos también son necesarios los paseos.

Socialización con otros animales
Los mininos tienen un fuerte carácter territorial, por lo que puede que no se tomen nada bien la llegada de otra mascota. Si este es tu caso, deberás acostumbrar a tu gato a la nueva situación muy lentamente y derrochar buenas dosis de paciencia. Es importante que no le presiones y le des el tiempo que necesite para confiar en su nuevo amigo.

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