Si tienes un gato en tu casa, sabrás que no puedes bañarle con un champú que no sea específicamente apto para mininos. De lo contrario, podrías dañar notablemente su piel. Te explicamos cómo debe ser el champú perfecto para tu minino.

La importancia de un pelo sano
El pelaje cumple un papel primordial en la anatomía felina. No sólo tiene una función estética, también protege a estos animales del frío, el calor y otros factores externos. Además, es una importante herramienta de comunicación para ellos.

Por otro lado, has de saber que el pelaje de los gatos participa en la creación de la vitamina D en su organismo, mejorando su sistema inmunológico. Por todo esto hay que mantener su pelo en buen estado, y un champú de alta calidad es una de las grandes claves para ello.

Tipo de pelaje
La elección del champú dependerá, en gran medida, del tipo de pelaje que tenga el gato: largo o corto. El primero es mucho más denso que el segundo, por lo que los mininos con este tipo de pelo necesitan un producto especial que garantice un extra de suavidad e hidratación.

En este caso, los champús que contienen ingredientes como aceites (de argán, de árbol de té, de almendras, etc.) son muy recomendables. Por otro lado, también puedes reforzar su resultado con un acondicionador.

Cuanto más natural, mejor
Las sustancias artificiales hacen que los productos de higiene se conserven más tiempo, pero empobrecen su calidad. Por ello, lo mejor es buscar modelos fabricados con componentes naturales, al menos en su mayoría.

También es importante que el champú tenga un pH neutro. De esta forma es menos probable que la piel del animal se irrite.

Cuidado con las alergias
A veces hasta los champús de mayor calidad pueden ocasionar alergias en los mininos, ya que esto depende de la manera en que su organismo reacciones a determinadas sustancias.

Por ello, has de observar bien la piel de tu gato tras el lavado, especialmente si es su primer baño o estás probando un champú nuevo.

Champú en seco
Muchos gatos odian el agua, por lo que el champú en seco puede ser una buena opción para ellos. Basta con extender un poco sobre su pelaje y cepillarlo hasta que se disuelva. Al igual que ocurre con los productos tradicionales, debes asegurarte de comprar un modelo de alta calidad y con componentes naturales.

Por otro lado, recuerda que no debes bañar a tu gato con demasiada frecuencia. Como máximo, puedes hacerlo una vez al mes, y siempre que esté muy sucio. Lo ideal es retrasar el momento cuanto puedas retirando la suciedad mediante los cepillados diarios.

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