Seguramente te sea familiar la imagen de un hipopótamo abriendo la boca en lo que parece un gesto de tranquilidad. Puede incluso que lo asocies a cuentos infantiles o películas de dibujos animados. Pero la realidad es muy diferente. Sigue leyendo y descubre lo que oculta en realidad el ‘bostezo’ del hipopótamo.

Colmillos aterradores
El supuesto ‘bostezo’ del hipopótamo no es en absoluto una expresión de tranquilidad o sueño, sino todo lo contrario. Se trata de una señal de amenaza, pues al abrir tanto la boca deja ver a sus adversarios cuál es su herramienta más mortífera: los colmillos.

De hecho, los colmillos de este animal son mucho más valorados que los del elefante, siendo esta una de las causas que le han llevado a encontrarse en peligro de extinción.

Un auténtico ‘bocazas’
Además de ser increíblemente resistentes, los colmillos inferiores de este mamífero miden unos 50 centímetros. Los de la mandíbula superior son algo más pequeños, pero también muy potentes.

En general, la boca abierta de un hipopótamo mide aproximadamente un metro. No es de extrañar, por tanto, que use sus grandes dientes y descomunales mandíbulas como armas ante sus enemigos.

El más mortífero
Gracias a su gran boca el hipopótamo se ha alzado con el título del animal más mortífero de la sabana africana. Esta enorme criatura puede llegar a aniquilar hasta 3.000 personas cada año.

Pero sus colmillos no son el único as que esconde en la manga. El hipopótamo también es muy veloz, llegando a alcanzar los 50 kilómetros por hora, por lo que puede atrapar a sus presas fácilmente. Afortunadamente es herbívoro, aunque ataca si se siente amenazado.

Otras curiosidades
La enorme boca del hipopótamo no es el único dato curioso que podemos destacar sobre este animal, pues posee extraordinarias habilidades como las siguientes:

1. Aguanta cinco minutos sin respirar. Es un excelente buceador. Se mueve con gran agilidad en el agua, donde puede permanecer sumergido hasta cinco minutos gracias a que sus orejas y fosas nasales se cierran automáticamente.

2. Su ‘sudor’ es rojo. En realidad, este mamífero semiacuático no suda, pero su piel segrega una sustancia aceitosa de color rojizo para protegerse frente al sol y otros factores externos. Por ello, comúnmente se dice que los hipopótamos ‘sudan sangre’.

3. Se comunica verbalmente. Los gruñidos y bramidos forman parte de su comunicación. Los sonidos que emite el hipopótamo se difunden tanto por el agua como por el aire.

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