La increíble historia de Ellie, una pequeña King Charles Spaniel, te va a encantar. Desde que era un cachorro, esta perrita sufrió de cataratas debido a que vivió encerrada entre cuatro paredes y apenas pudo ver la luz del sol. Por suerte, fue rescatada por la directora de un refugio llamada Jean Spencer quien llevó a la pequeña a su hogar para formar parte de su familia.

Pese a que la visión de Ellie no mejoró, el miembro canino de la familia de Spencer, Leo, elegió ser su propio perro lazarillo. Pese a la diferencia de raza, tamaño y edad, el pastor alemán y Ellie conectaron rápidamente y lo más conmovedor de todo fue cuando Leo, para sorpresa de su dueña, tomó el rol de protector de la pequeña spaniel.

Tras unos meses conviviendo, Jean Spencer reunió el dinero suficiente para la operación de Ellie. La pequeña recuperó la visión después de una exitosa intervención. Ya recuperada de la ceguera tras la operación, Ellie llegó a casa y pudo ver por primera vez a su inseparable amigo Leo. Sin duda, esta es toda una historia de amistad y apoyo entre animales.

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