Seguro que alguna vez te has preguntado si los peces pueden oír a pesar de estar bajo el agua. Pues bien, estos animales sí perciben los sonidos, pero ¿sabes para qué los utilizan?

Aunque no disponen de oído externo, esto no significa que los peces sean sordos. Como el sonido se transfiere a través del agua, no necesitan oído externo, puesto que cuentan con un sistema auditivo que se basa en la percepción de vibraciones y ondas sonoras.

Según los expertos, el oído de los peces “se sitúa en la base del cráneo, donde existen unas concreciones calcáreas, llamadas otolitos, que estimulan las adecuadas terminaciones nerviosas informando así al pez de vibraciones, sonidos y cambios en su posición en el agua”.

El oído de los peces, como en la mayoría de los vertebrados, cumple dos funciones fundamentales: el mantenimiento del equilibrio y la audición. Esos sonidos tienen significados específicos, utilizados en cada caso para un cometido diferente.

Conseguir alimento
El oído en los peces es clave a la hora de conseguir alimento, puesto que según las vibraciones que emitan al moverse, pueden atraer o alejar a la presa.

Comunicación
Otro motivo por el que los peces necesitan oír es para comunicarse entre sí. Interpretan las vibraciones para traducirlas en significados concretos. Por ejemplo, un aumento en la velocidad de natación sirve para avisar a todos los ejemplares de la existencia de un peligro o cambio de dirección.

Actividad sexual
La importancia de que los peces escuchen también tiene que ver con su reproducción. En la época de apareamiento, los peces emiten vibraciones para cortejar y atraer a las hembras. Estas interpretan las ondas sonoras y acuden a su llamada.

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