Queda muy poco para la llegada del Día del Padre, un auténtico homenaje al esfuerzo que nuestros padres han hecho para sacarnos adelante y al cariño que nos dan día tras día. Desde Mascotas no podíamos dejar de celebrarlo, y para ello hacemos un repaso por los padres más ejemplares del reino animal. ¡No te lo pierdas!

Lobo gris o común
Además de ser monógamo, el lobo común es un padre fantástico. Cuando nacen sus crías, cuida a los cachorros y a la madre hasta que se recupera del parto. El macho es el encargado de llevarles comida y de enseñar a los pequeños a cazar.

Pingüino emperador
Probablemente hayas escuchado hablar del pingüino emperador como uno de los mejores padres de la naturaleza. Su buena fama es muy merecida, pues la hembra pone los huevos pero el macho los incuba hasta que las crías rompen el cascarón. Durante este período, la hembra sale en busca de alimentos mientras el macho se dedica exclusivamente a proteger los huevos, renunciando a probar bocado.

Mono búho
El macho del mono búho es lo que se llama ‘un padrazo’. Ayuda a la hembra con los cuidados de las crías y se encarga de transportarlas durante el período de lactancia. Las alimenta, acicala y protege, por lo que le no podía faltar en esta lista.

Caballito de mar
El caso del caballito de mar es bastante especial. Es el macho quien guarda los huevos ya fecundados en una especie de bolsa que tiene en su vientre. Así, se queda ‘embarazado’ hasta que nacen las crías. El macho puede llevar consigo hasta 2.000 huevos durante 10 días.

Zorro rojo
Al nacer las crías, el macho del zorro rojo se dedica en cuerpo y alma a su cuidado. Se encarga de alimentar a los cachorros y a la madre durante sus tres primeros meses de vida, procurándoles comida cada cuatro o seis horas. Además, les enseña a cazar y a sobrevivir.

Cisne de cuello negro
Esta especie de cisne destaca, entre otras cosas, por su acentuado instinto paternal. El macho lleva consigo a las crías, tanto nadando a su alrededor como encima de su cuerpo. Las cuida atentamente durante un año entero, protegiéndolas del frío y de los depredadores.

Rana toro
Por último, no podíamos dejar a la rana toro fuera de la lista. Este anfibio quiere tanto a sus hijos que… ¡se los come! Bueno, no exactamente. Guarda en su boca a los huevos una vez estén fecundados y, cuando las crías están preparadas para nacer, las ‘vomita’ convertidas en pequeños renacuajos. Esta rana puede llegar a albergar hasta 6.000 huevos en su boca.

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