Hace algunas semanas el mundo de la moda se vestía de luto para despedir a Karl Lagerfeld, uno de los diseñadores más influyentes de las últimas décadas. Se ha ido dejando un gran vacío en la industria, un importante legado artístico y una inmensa fortuna, cuya heredera es su gata Choupette.

La gata más rica del mundo
Choupette es noticia desde hace días debido a su triste pérdida, pero sobre todo, gracias a su herencia multimillonaria. Así lo explicó el propio Lagerfeld hace meses: “Choupette es la heredera de mi fortuna, sí. Junto a otros. No se preocupen, hay dinero para todos”. Y tanto, pues se estima que la herencia de la minina ronda los 200 millones de dólares.

Y es que el modisto no ha dejado en absoluto desamparada a su pequeña. Sus dos niñeras, Marjorie y Françoise, se encargarán de cuidarla y de darle todo lo que necesita. “La persona que se ocupe de ella no tendrá problemas de dinero”, afirmó en una ocasión Karl.

Posibles trabas legales
Sin embargo, puede que la peluda lo tenga un poco difícil a la hora de heredar este enorme patrimonio, ya que reside en Francia, donde es ilegal designar a un alemán como heredero.

No obstante, Lagerfeld también parece haber dejado esto bien atado antes de su fallecimiento, pues cuando fue preguntado hace tiempo por esta cuestión, le bastó con responder: “bueno, qué suerte que no soy francés”, para zanjar el asunto. Al parecer, el alemán no dejó un cabo suelto.

Méritos propios
Choupette ya cuenta con una destacable fortuna gracias a sus trabajos en el mundo de la moda. Como lo oyes. Esta gata birmana llegó a embolsarse 300 millones de euros tan sólo por dos posados publicitarios. Además, tiene su propia línea de maquillaje, una serie de complementos y su propia marca de vino.

Por no hablar de su enorme éxito como influencer, dado casi por casualidad. En 2012 la periodista y consultora de marketing Ashley Tschudin creó una cuenta de Twitter dedicada a esta gatita, proyecto que entusiasmó a Karl y que creció rápidamente. Actualmente, Choupette cuenta con miles de seguidores en sus redes sociales y con su propio blog.

Hasta siempre, papá
Choupette come en platos de plata, duerme en los cojines más mullidos y suaves y goza de atenciones las 24 horas. Pero lo creas o no, esto no es lo que hace afortunada a la felina. Su mayor suerte no es tener lujos constantes, sino rodearse de gente que la quiere con locura, especialmente su ‘padre’. El diseñador comentó no en pocas ocasiones lo mucho que adoraba a su pequeña: «Nunca hubiera pensado que me enamoraría de esta manera de un gato», decía.

El sentimiento es mutuo. Choupette quería muchísimo a Karl y por ello ha querido dedicarle unas palabras en sus redes sociales: “Estoy eternamente agradecida por la vida y el amor que me dio tras adoptarme. Nunca olvidaré los momentos que compartimos juntos, viajando, explorando y creando».

De acuerdo, sabemos que no ha sido la propia Choupette quien ha escrito este texto, pero no dudamos en que estas serían exactamente sus palabras. La pequeña echará mucho de menos a su ‘padre’, que afortunadamente se aseguró de dejarla en buenas manos.

Fuente de las imágenes: Instagram de Choupette (@choupettesdiary)

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