El fondo marino nos regala paisajes y criaturas de gran belleza. Un ejemplo perfecto es el pez cirujano, cuyos colores, forma y movimientos le convierten en uno de los animales acuáticos más buscados y fotografiados del mundo. Pero pocos saben mucho más sobre este enigmático pez. Profundizamos en su modo de vida y descubrimos algunas de sus características más llamativas.

Un pez de cine
No son pocos los que conocen esta especie gracias a la famosa película de Disney ‘Buscando a Nemo’. Si la has visto seguramente recuerdes a una de sus protagonistas, Dory, una hembra de pez cirujano azul con una capacidad de memoria a poco plazo.

Esta pequeña despistada se ganó rápidamente el corazón de los espectadores, pero no todos comprendieron el mensaje de respeto y libertad del film. Por ello, tanto el pez payaso como el pez cirujano azul se convirtieron en presas del cautiverio, siendo alejadas de su hábitat y atrapadas en acuarios.

Aunque este fenómeno ha perdido fuerza durante los últimos años, estos animales siguen enfrentándose cada día a este problema, con el consecuente peligro de extinción de la especie.

Multitud de colores
Existen más de 80 especies de pez cirujano, variando enormemente sus características y colores. Por ejemplo, el pez cirujano amarillo, el pez cirujano chocolate y el pez cirujano de Aquiles son claramente diferenciables. Aunque el pez cirujano azul es el más popular gracias a la película que hemos mencionado.

¿Qué come?
El pez cirujano cumple una función esencial para mantener equilibrado el ecosistema marino. Vive en los arrecifes de coral de las costas, donde se alimenta de las algas, evitando así que dañen su estructura. Con ello cuidan el hábitat de cientos de especies marinas.

Fertilización externa
La reproducción del pez cirujano puede parecer un tanto extraña. Para empezar, para llevar a cabo el proceso se reúne en grandes grupos y realizan la fertilización de forma externa. Es decir, las hembras expulsan sus óvulos, que quedan flotando por encima del arrecife, tras lo cual los machos expulsan el esperma, fertilizándolos.

En cada una de esta sesión de desove, la hembra expulsa unos 40.000 huevos. Estos quedan flotando a la deriva y eclosionan 26 horas después, cuando nacen las larvas. Estas necesitan cinco horas para que su corazón comience a latir. Pocos días después terminan de desarrollarse y de madurar, llevando una vida completamente independiente a sus padres desde el primer momento.

Depredadores
Aunque el pez cirujano es fuerte y rápido, tiene algunos depredadores de los que le cuesta escapar. Los más comunes son la barracuda, el mero, el pargo y el jurel. No podemos dejar de nombrar al ser humano, que con su negocio de tráfico animal y su destrucción del ecosistema marino está dificultando enormemente la vida de este animal.

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