Pocos peces pueden presumir de tener la elegancia y belleza de la carpa koi. Esta especie de origen asiático tiene una belleza inusual que la convierte en una de las más cotizadas. Y no sólo eso: el halo de misterio que rodea a este animal le hace único. Te contamos más sobre el llamado ‘pez dragón’.

Origen del koi
Aunque se desconocen muchos datos sobre la historia de esta carpa, se sabe a ciencia cierta que es de origen asiático. De hecho, su nombre proviene del término japonés ‘nishikigoi’, que significa ‘carpa hermosa de colores’.

Sin embargo, las primeras muestras de su existencia datan de la China del año 500 a.C. Desde entonces, tanto este país como Japón han sido la cuna de este pez, donde se ha desarrollado la especie y se han llevado a cabo variaciones cromáticas a través de la cría especializada. Actualmente está presente prácticamente en todo el mundo.

Un pez ‘mágico’
Gran parte del interés por este pez viene dado por la leyenda que lo acompaña. En la antigua China se consideraba a esta carpa como uno de los peces más fuertes, capaz de nadar a contracorriente e incluso alcanzar las cimas de las cascadas. En el momento en que conseguía esto último, se transformaba en un poderoso dragón.

Es por ello que el koi es para la cultura china un símbolo de fortaleza, valor y perseverancia. También se creía que daba suerte, por lo que se convirtió en un pez muy apreciado, valor que conserva hoy en día.

Más características
No es fácil mantener a este pez en un entorno doméstico. Para empezar, sólo puede vivir al aire libre, en estanques o grandes fuentes. Además, es muy longevo, vive entre 18 y 20 años, aunque algunos ejemplares han llegado a alcanzar los 70 años.

Por otro lado, su alimentación, que se basa en vegetales, depende de la temperatura del agua. Cuantos más grados haya, más hambre tendrá la carpa. Su carácter es pacífico y sociable, pueden convivir con otras especies de peces y anfibios sin problemas.

Y por último, sus llamativos ‘bigotes’, los que les confieren un aspecto parecido a los dragones, les sirven para orientarse y buscar alimento en las aguas más profundas.

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