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    Así se saludan los perros

    6 noviembre, 2018

    Si tienes perro, seguro que habrás comprobado que su forma de acercarse a los demás canes es bastante peculiar. Olfateos, giros y gimoteos forman parte de este proceso que a los ojos humanos puede parecer extraño. Si sientes curiosidad sigue leyendo, porque te explicamos el porqué de todas estas señales.

    Cuestión de ‘perronalidad
    En primer lugar, no hay que olvidar que cada perro tiene su carácter y que el tipo de saludo depende del mismo. Por ejemplo, si es inseguro, no se acercará demasiado para olfatear.

    Si por el contrario es sociable e impulsivo, puede incluso abalanzarse sobre el otro can en un gesto de alegría. Dicho esto, hablamos en líneas generales sobre las fases y señales de los saludos caninos.

    Fases básicas
    Tanto las fases como la duración del saludo pueden variar, ya que como decíamos, el comportamiento de cada perro depende de su carácter, experiencia, educación, la relación que tenga con el otro perro, etc. Sin embargo, podemos resumir estas fases en cuatro básicas:

    1. Contacto visual. Cuando un perro ve o identifica a otro mediante el olfato, puede reaccionar de varias maneras: tirando de la correa, echando a correr, gimoteando… o simplemente presentar un tranquilo interés por acercarse a su ‘amigo’.

    2. Acercamiento. El momento del acercamiento es clave, pues si el animal se dirige en línea recta, puede ser señal de amenaza. En cambio, si dibuja una curva alrededor del otro, es símbolo de amistad.

    3. Olfateo o inspección. Los perros se reconocen entre sí a través del olor de sus feromonas. Así obtienen información sobre el otro: su salud, edad, estado de ánimo, etc. En concreto, olfatean sobre todo los hocicos y traseros.

    4. Interacción. Una vez se hayan saludado y aceptado el uno al otro, los canes pueden ponerse a jugar, caminar juntos, seguir su camino por separado… Todo depende de su relación habitual y estado de ánimo.

    Lenguaje corporal
    Los gestos que hacen ambos animales durante su saludo nos dan claras pistas sobre su actitud con respecto al otro. Por ejemplo, si se agachan o se tumban boca arriba, están mostrando sumisión y deseo de amistad. Por el contrario, si caminan demasiado lento o no se aproximan entre sí, es señal de desconfianza.

    Oler el suelo es una manera de decirle al otro que no quiere problemas, mientras que girar la cabeza y evitar el contacto visual indica rechazo. Sentarse también es sinónimo de recelo.

    Hemos de mantenernos atentos a todas estas señales para evitar problemas como las peleas. Y por supuesto, es muy importante no presionar al peludo para que se acerque a los demás si él no lo desea.

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