¿Sabías que los animales aparentemente más inofensivos pueden ser los más letales? A pesar de su aspecto pacífico o de su tamaño minúsculo, pueden asesinarte en cuestión de segundos. ¡Atrévete a conocerlos!

Caracol cono
Sólo mide de 10 a 15 centímetros, pero eso no impide al caracol cono ser uno de los animales más venenosos del mundo. Inyecta en sus presas una neurotoxina que las paraliza inmediatamente, tras lo cual las devora.

Se le conoce comúnmente como el ‘caracol del cigarrillo’, ya que si inyectara a un ser humano, éste sólo tendría tiempo de fumarse un último cigarrillo antes de morir.

Mosquito
La mayoría de los mosquitos son simplemente molestos, pero algunas especies pueden matarte con una sola picadura. Transmiten enfermedades como la malaria o el dengue, con las que ‘asesinan’ a más de 750.000 personas al año en todo el mundo. Sólo el ser humano causa más muertes que el mosquito.

Hipopótamo
Pasamos de un insecto minúsculo a un mamífero enorme, el hipopótamo. Muy lejos queda la imagen pacífica que suelen dar los dibujos animados sobre este animal. Su carácter agresivo y sus dientes afilados lo convierten en el más mortal de África, donde se cobra aproximadamente 3.000 víctimas cada año.

Rana dardo venenosa
No encontrarás a tu príncipe azul besando a esta rana. Su piel está cubierta de una sustancia venenosa que puede mandarte a la tumba en pocos segundos. Que su minúsculo tamaño y sus colores alegres no te engañen.

Pulpo de anillos azules
Este pequeño invertebrado puede parecer adorable al principio, pero cambiarás de opinión en cuanto leas esto. Mide como máximo 20 centímetros, pero es tan peligroso como un tiranosaurio. Dispara dosis de veneno capaces de matar a varios hombres en pocos segundos. No existe antídoto para esta toxina, por lo que si te ataca este pulpo, tendrás pocas probabilidades de sobrevivir.

Gusano de la muerte
Su nombre te da una pista de lo simpático que es este gusano. El simple contacto con sus pelos venenosos podría matarte, ya que provoca fuertes vómitos y hemorragias. El asunto se complica aún más si tienes en cuenta que este animal practica la caída libre desde los árboles y cae sobre ti cuando menos te lo esperas.

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