La tos de las perreras, también conocida como traqueobronquitis infecciosa canina, es una especie de bronquitis leve de carácter vírico que pueden padecer los perros. Esta enfermedad afecta a las vías respiratorias y su síntoma principal es la tos seca. Te damos más información sobre este trastorno, su tratamiento y su prevención.

En qué consiste y cómo se contagia
La tos de las perreras es una patología vírica. En concreto, se produce por el virus de la parainfluenza o por el adenovirus canino tipo 2. Ambos afectan al tracto respiratorio, provocando una fuerte infección bacteriana.

Al igual que la gripe en los humanos, esta patología se contagia por vía oral y nasal. El simple contacto de un perro sano con otro infectado puede provocar la transmisión del virus, siendo los cachorros los más susceptibles.

Por tanto, su presencia es mayor en los espacios donde habitan varios canes, como refugios o criaderos. De ahí que esta enfermedad haya sido apodada como ‘tos de las perreras’. La poca ventilación, la higiene deficiente y el estrés también favorecen el desarrollo de este problema.

Síntomas
La tos de las perreras se manifiesta de una forma similar a la gripe humana. Se caracteriza sobre todo por una tos seca y constante, que puede ir acompañada por náuseas, vómitos, leves secreciones nasales, inapetencia y apatía. Además, la garganta se inflama debido a la tos.

No es una enfermedad grave, pero si no tomamos medidas a tiempo puede desembocar en una pulmonía. También puede complicarse en los cachorros menores de seis meses, los perros con el sistema inmune debilitado o aquellos susceptibles de padecer enfermedades respiratorias.

Tratamiento y cuidados
Aunque en principio no es preocupante, esta patología necesita tratamiento veterinario para evitar males mayores. Según el estado de la enfermedad y de la salud general del animal, el especialista decidirá qué tratamiento es el adecuado.

Suele basarse en la administración de antibióticos y antiinflamatorios. A veces también es necesaria una dieta blanda y el aislamiento durante unos días para evitar el contagio.

Prevención
La mejor forma de combatir la tos de las perreras es la prevención. Para empezar, es fundamental mantener al día el calendario de vacunación y las revisiones veterinarias frecuentes. De igual forma, una alimentación completa y rica en nutrientes ayuda a estos animales a fortalecer su sistema inmunológico ante este tipo de enfermedades.

También es esencial proporcionarle la higiene adecuada y abrigarle durante los días fríos, así como posicionar su lugar de descanso en espacios cálidos y alejados de corrientes de aire.

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