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    Cómo tratar la intolerancia al gluten en el perro

    1 enero, 2019

    Quizá no sepas que los perros, al igual que las personas, pueden presentar intolerancia al gluten. Aunque en principio no es un problema grave, un can con esta intolerancia alimenticia necesita ciertos cuidados y una dieta especial. Te lo explicamos.

    Qué es el gluten
    El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada, el centeno y la avena, entre otros. Algunos organismos no toleran bien esta sustancia y no son capaces de digerirla, por lo que con el paso del tiempo su consumo puede dar lugar a graves problemas.

    No hay que confundir la alergia con la intolerancia al gluten. Mientras que la primera es una reacción negativa en la que interviene el propio sistema inmunológico, la intolerancia es una enfermedad causada por déficits enzimáticos que daña las paredes del intestino.

    El origen del problema
    Se desconoce la causa exacta que origina este problema, pero los expertos afirman que la alimentación durante los primeros días de vida y el factor genético juegan un papel importante.

    Por otro lado, todos los perros pueden desarrollar este problema, aunque algunas razas son más propensas, como el setter irlandés o el samoyedo.

    Síntomas comunes
    Cuando un perro con esta clase de intolerancia no sigue una dieta adaptada, presenta los siguientes síntomas:

    1. Delgadez y pérdida de pelaje. El gluten impide al animal absorber los nutrientes necesarios, por lo que pierde peso rápidamente y su pelo se debilita.

    2. Picor. Una de las reacciones más comunes es la irritación y sequedad en la piel, especialmente en la zona del trasero.

    3. Dificultades respiratorias. Si un can con intolerancia al gluten consume esta proteína, es probable que su garganta y fosas nasales se inflamen, dificultando su respiración.

    4. Vómitos y diarrea. El gluten ocasiona un enorme daño en el sistema digestivo, con lo cual una de las primeras reacciones que puede sufrir el animal son los vómitos y la diarrea.

    5. Convulsiones. Las convulsiones tienen lugar en los casos más graves, generalmente cuando han sido ignoradas las señales anteriores, y requieren atención veterinaria urgente.

    Diagnóstico y tratamiento
    Ante cualquiera de estos síntomas hay que acudir inmediatamente al veterinario. A través de pruebas como un análisis de sangre, de heces, una radiografía abdominal y la prueba de la insuficiencia pancreática exocrina, entre otras, podrá determinar si el animal padece esta intolerancia.

    De ser así, el especialista recomendará una dieta libre de gluten. Existen numerosos piensos en el mercado que cumplen esta condición, fáciles de adquirir y económicos. El veterinario sabrá indicar cuál es el más adecuado para cada caso concreto. Además, realizará revisiones frecuentes para supervisar la evolución del peludo.

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