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  • SALUD

    Síndrome del nadador en el perro

    11 febrero, 2020

    El síndrome del nadador o síndrome de cachorro plano es una de las enfermedades más llamativas que pueden afectar a un perro. Se trata de una anomalía poco común que afecta a los cachorros y que se caracteriza por una gran debilidad en las patas, hasta el punto en que apenas pueden caminar. Te contamos más sobre esta extraña patología.

    ¿Qué es el síndrome del nadador?
    Este síndrome se caracteriza por una fuerte debilidad en las extremidades que incapacita al animal para caminar. Un perro afectado por esta enfermedad se mantiene tumbado, con el pecho pegado al suelo y las patas extendidas; de ahí su nombre, pues esta postura recuerda a la de los nadadores.

    Esto se debe a que los huesos de sus articulaciones no encajan correctamente, algo que puede observarse con una simple radiografía. Por lo general se manifiesta entre la cuarta y la quinta semana de vida, y con el tiempo puede conllevar problemas respiratorios debido al continuo contacto del pecho con el suelo.

    Se desconocen las causas de este problema, aunque parece estar influido por factores genéticos. Aunque puede afectar a cualquier perro, algunas razas presentan una mayor predisposición. Se observa con mayor frecuencia en los canes braquicefálicos y condrodistróficas (con los huesos largos de las extremidades más cortos de lo habitual), como el basset hound, el bulldog inglés y el carlino.

    Posibles tratamientos
    Hace años muchos perros eran sacrificados innecesariamente por este problema, ya que se creía que este síndrome no tenía tratamiento. Actualmente sabemos que la mayoría de las veces los animales afectados pueden tener una excelente calidad de vida.

    El tratamiento varía dependiendo de cada situación. En algunos casos el perro ha de iniciar un proceso de rehabilitación que puede incluir desde masajes y vendajes hasta sesiones de natación. También es común el uso de artilugios de ortopedia canina para favorecer su adecuada movilidad y determinados ejercicios de coordinación.

    En los casos más graves es necesaria la cirugía para colocar los huesos de las extremidades correctamente y después comenzar el proceso de rehabilitación. Con tiempo, esfuerzo y paciencia, un perro con síndrome del nadador puede recuperar la movilidad.

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