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    Cómo saber si tu conejo está estresado

    2 abril, 2018

    ¿Tu conejo rechina los dientes constantemente? ¿Se encoge cuando vas a acariciarlo? Si es así, puede que esté estresado. Y es que al tener un carácter nervioso y desconfiado, este animal es propenso a sufrir ansiedad. Te contamos cómo detectar este problema.

    Signos de estrés en el conejo
    1. Lamerse demasiado. El aseo insistente es un síntoma común de estrés, que a su vez ocasiona la caída del pelaje. Puede convertirse en una obsesión con consecuencias muy graves para la piel del pequeño.

    2. Comportamientos destructivos. La ansiedad puede hacer que este adorable animalito se vuelva destructivo. Puede destrozar todo lo que encuentre a su alrededor: sus juguetes, su comedero, los barrotes de su jaula, etc.

    3. Respiración muy rápida. Esto es común en situaciones de verdadero nerviosismo y miedo, como ir al veterinario o ser manipulado por desconocidos.

    4. Encogerse. Cuando un conejo sufre estrés suele permanecer largos ratos encogido, hasta convertirse prácticamente en una bolita de pelo. También adopta esta postura cuando se siente amenazado.

    5. Rechinar los dientes. El ‘chasquido’ de los dientes puede significar dos cosas muy distintas. Si es suave, el conejo se siente tranquilo y contento. Si por el contrario rechina los dientes de forma rápida y brusca, tiene miedo o estrés.

    6. Gruñidos agudos. Esta especie de ‘chillidos’ indica un alto nivel de pánico y ansiedad. Lo peor que podemos hacer en una situación así es tratar de coger al animal. Debemos mantener la distancia, sentarnos en el suelo y hablarle despacio para que no se asuste más.

    7. Patear el suelo. ¿Recuerdas al mítico Tambor de la película ‘Bambi’ y su gracioso gesto de patear el suelo? Pues en la vida real suele reflejar miedo, aunque también puede significar dominancia o enfado.

    Causas de estrés en el conejo
    Son varios los motivos que pueden llevar a tu conejo a estresarse. Por ejemplo, cambios en su rutina (una mudanza, la pérdida de un familiar…), pasar demasiado tiempo encerrado, la falta de ejercicio o el exceso de ruido en su entorno.

    En cualquier caso, si adviertes esta clase de comportamientos en tu conejo lo mejor será que lo consultes con el veterinario. Él sabrá determinar el origen del problema y ponerle remedio.

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