Los perros utilizan los lametones para mostrar su cariño hacia nosotros, pero ¿es recomendable que nos den ‘besos’ en la cara? Te damos la respuesta.

Por qué dan lametazos
Los canes usan su lengua para interactuar con el entorno y el mundo que les rodea. Gracias a ella pueden mostrarnos su cariño o su ayuda cuando nos notan tristes, pero como es lógico, esta también alberga una gran cantidad de bacterias.

Posibles enfermedades
Esas bacterias pueden transmitirnos numerosas enfermedades. Por ejemplo, la lombriz intestinal, que puede derivar en neumonía. Además, si nuestras mascotas nos lamen una herida pueden infectarla peligrosamente.

En general, los canes poseen bacterias zoonóticas en su lengua o, lo que es lo mismo, microbios que se transmiten a los humanos y que pueden causar diversas enfermedades.

¿Motivos para alarmarse?
A pesar de que los lametazos de los perros no son muy saludables, no hay motivos para preocuparse. Los expertos coinciden en que es muy poco probable que nos contagien algo grave.

Para ello debería darse lo siguiente: que el perro tenga una enfermedad, que nos besen partes del cuerpo que facilitan el acceso de bacterias (nariz, boca, ojos…) y que nuestro sistema inmune esté tan deteriorado que no pueda hacer frente a los agentes invasores.

Una persona sana con un sistema inmunológico saludable tiene probabilidad cero de contraer alguna enfermedad por los besos de su perro.

Una excepción: los bebés
Sin embargo, los factores de riesgo se multiplican en los bebés, ya que su sistema inmune no es tan fuerte como el de una persona adulta. Por eso, se recomienda no dejar que los perros besen en la cara a los niños pequeños. Lo mismo ocurre con personas enfermas o ancianos.

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