emocion
  • SALUD

    Pasos para salvarle la vida a tu mascota en situación de emergencia

    12 septiembre, 2017

    A continuación te contamos cómo efectuar técnicas de reanimación si tu mascota se encuentra en una situación crítica. Unos pasos esenciales para salvarle la vida hasta que podamos acudir al veterinario. ¡Toma nota!

    1. Comprueba la respiración y el pulso
    Para comprobar si el animal tiene pulso, hay que colocar el dedo índice en la cara interna de su muslo (arteria femoral), en el pecho o por debajo del tobillo.

    Además, podemos guiarnos de otras señales: si las encías y los labios tienen un color gris y las pupilas están dilatadas y no responden a la luz, es que nuestra mascota no está respirando correctamente.

    2 . Qué hacer si no respira ni tiene pulso
    Si nuestro perro o gato no respira ni tampoco tiene pulso, hay que proceder a realizar una maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP). Pero cuidado, está solo debe hacerse si el animal no tiene pulso, ya que si tiene, podría ser dañina. Los pasos a seguir para realizar la maniobra son los siguientes:

    – Tumba al animal sobre el costado derecho: el lado izquierdo hacia arriba para aplicar la maniobra en el corazón.
    – Coloca las palmas de las manos sobre las costillas: justo detrás de la articulación de la pata delantera.
    – Comienza a realizar las compresiones: el masaje debe ser firme pero sin demasiada fuerza.
    – Comprueba el pulso pasado un minuto: Continua realizando la RCP hasta que el animal recupere el pulso y respire. Si pasados 20 minutos no se consigue, abandona la maniobra.

    Para animales con pesos comprendidos entre uno y 40 kilos, hay que hacer 5 compresiones por cada soplo de aire. Para las mascotas de más de 40 kilos, se deben hacer 10 compresiones por cada soplo de aire.

    3. Qué hacer si tiene pulso pero no respira
    En este caso, será necesario aportar aire a sus vías respiratorias. Para ello, hay que insuflar aire en la boca y la nariz del animal si es pequeño y únicamente en la nariz si es de tamaño mediano o grande.

    Si aun así notamos que no recibe el aire, puede ser que las vías respiratorias estén bloqueadas. De ser así, hay que realizar la maniobra de Heimlich de la siguiente forma:

    – Gira al animal boca abajo con su espalda contra tu pecho.
    – Rodéalo con los brazos y entrelaza las manos por debajo de su caja torácica, es decir, justo al final de las costillas y encima del abdomen.
    – Utilizando los dos brazos, da cinco compresiones fuertes.
    – Extrae el objeto de la boca o las vías respiratorias en caso de que esté a punto de expulsarlo.
    – Sigue realizando la maniobra hasta que la mascota respire por sí misma.

    También te puede interesar…

  • Uso de cookies

    Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar el servicio y mostrarte publicidad personalizada basada en tu navegación. Si continuas navegando, aceptarás su uso. Más info o cambio de configuración aquí.

    ACEPTAR
    Aviso de cookies