Durante más de tres décadas, la tortuga caimán solo ha existido en cautividad, pero un ejemplar descubierto recientemente ha llenado de esperanza a los expertos, que confían en remontar la población de esta especie.

Desde 1984, ningún ejemplar de tortuga caimán había sido visto en estado salvaje. Los únicos individuos del planeta eran criados en cautividad para preservar esta especie endémica de Illinois, Estados Unidos.

El increíble descubrimiento
En octubre de 2014, un investigador se sumergió en un riachuelo de la zona para localizar a un joven macho de tortuga caimán liberado recientemente para estudiar su comportamiento. Pero lo que se encontró ha cambiado para siempre el curso de las investigaciones.

La tortuga caimán que divisó no era un macho, sino una hembra de casi 10 kilos, el doble de tamaño que el de un macho. Además, el ejemplar no llevaba dispositivo de rastreo, por lo que no se trataba de una tortuga criada en cautividad.

Un hallazgo esperanzador
Los análisis de ADN posteriores confirmaron que se trataba de una hembra de unos 18 años de edad. Los científicos la marcaron para hacer un seguimiento de su vida.

Los expertos se muestran esperanzados, ya que la existencia de este ejemplar puede suponer un repunte de la población salvaje de esta tortuga, que durante 30 años ha estado prácticamente extinguida.

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